Viernes en la tarde, lance caminaba por el paddock sintiendo las miradas y murmullos, ya todos sabían de su separación al parecer.
Mantuvo la mirada en alto, caminando como si no le importa los comentarios de algunos trabajadores, sus lentes de sol ocultaban perfectamente el estado tan opaco de sus ojos café y el nada saludable estado de sus ojeras. Su aroma era tapado por un parche, así que no fue sorprendente que más de un mecánico en su escudería no se diera cuenta de su llegada, tampoco era como que quisiera ser notado.
Pasó con rapidez a la sala de conductores ignorando algunas caras de preocupación del personal, la sala estaba sola, Alonso no había llegado aún, algo bastante bueno para lance.
No quería que lo vieran con más lástima, menos Fernando.
Camino al pequeño baño, trancado la puerta y al fin quitándose los lentes, el espejo dejaba ver aún sus desilusionados ojos, le prometió a checo y seb que no lloraría más, pero el recuerdo de ver a su amado novio estando en la cama con quién pensaba era su mejor amiga no era fácil.
La voz de Esteban volvió a sonar en su mente, resonaba como un fuerte golpe lleno de, tal vez, realidad.
Recordaba ese día como si fuera ayer, sabía que algo andaba mal cuando vio aquella camiseta tirada en el mueble, quiso ignorarlo, pero al llegar a la habitación donde las feromonas de excitación se empezaban a extender hacia afuera lo noto, noto a Esteban, su novio estando con su mejor amiga.
¿No puede haber peor escena, verdad?
La conversación luego de descubrirlos fue lo que más destruyó a lance.
—¿Por qué con ella?
—Es más linda —Respondió secó
—¡Ya lo sé! —grito, sintiendo el nudo en su garganta —Sé que es más linda, Tiene curvas, es alta, simpática, mujer, sonrisa, hermosa y completamente linda… ¿Pero, por qué con ella? —sus ojos empezaban a picar — era mi amiga, de tantas chicas, de tantas con los que pudiste estar, ¿Por qué ella? —Sus ojos brillaron por las lágrimas que aún no lograban escapar —¿Qué hice tan mal como para que hicieras esto?
Respiro profundo tratando de calmarse y no llorar, no deseaba verse más débil.
—¿En serio la eliges a ella antes que a mí? —pregunto con su frágil hilo de voz
—¿Cuándo fuiste una opción, lanci? —pregunta con arrogancia, para luego reír — Yo nunca te ame, ya deberías de saberlo, ¿No?
—¿Nunca estuviste enamorado de mí? —Sus ojos cristalizados buscaban alguna mentira en el rostro del otro, queriendo que todo fuera falso
—¿Quién se enamoraría de alguien como tú, lance? —hace una pausa mientras se acerca al canadiense y lo toma del menton con cuidado — ¿O es que nunca te has visto a un espejo? No eres ni el estándar de Omega que alguien quiere. ¿Acaso no te das cuenta de que solo te quieren para algo de una noche?
—Esteban… —Quiso callarlo, no quería escuchar más, no estaba preparado para aquello que el francés le diría
—Alguna vez alguien te dijo ‘me gusta como eres’ O tan siquiera ‘Eres hermoso’ —rio — creer que enserió que fuiste tan siquiera una opción para mí, fue muy estúpido de tu parte cariño.
Y fue en ese momento que todas esas ilusiones cayeron junto a su destrozado corazón, fue en ese momento donde empezó a odiar a su cuerpo, fue el momento que comprendió que era mejor estar solo.
Tal vez fue estérico, pero ver cómo la persona que más amo le rompía el corazón con tanta facilidad, lo hizo entender que nada sería como antes.
Agradecía a checo y seb por levantar sus ánimos ahora destruidos por el mismo, pero las palabras de Ocon aún seguían en su mente como una triste realidad.
«¿Quién se enamoraría de alguien como tú?»
“¿es que nunca te has visto a un espejo? "Era cierto, no tenía el mejor físico, si hablaban de verse como un Omega.
«No eres ni el estándar de Omega que alguien quiere» Cierto, demasiado alto, feromonas demasiado fuertes y dulces, mínimas si no es que inexistentes caderas y cintura y ni hablar de las facciones de su rostro, para nada eran delicadas como se supone que debían de ser.
¿Por qué no podía ser tan lindo y delicado como los demás?
Él solo quería ser llamado lindo, Lance solo quería sentirse lindo.
Cada palabra hacía que sus ojos picaron más, tomando bocanada de aire, no quería llorar, no quería que su padre llegase y lo viera en ese estado, no quería que nadie lo viera nuevamente así.
Limpio su rostro con amargura, tomando un par de respiración para tranquilizarse y que su nariz no se enrojeciera más, no quería empeorar su apariencia.
Los golpes en la puerta hicieron que diera un pequeño salto de la sorpresa, tomando nuevamente los lentes de sol y limpiando cualquier rastro de su tristeza.
Con una mínima sonrisa abrió la puerta notando a cierto Omega rubio con una cara llena de preocupación.
—Mick, ¿Qué haces aquí y cómo entraste?
—por la puerta —responde sin mucho interés en esa pregunta para luego tomar la mano de lance y guiarlo al sofá— Quise venir a verte, apenas llegaste, pero tuve que arreglar unas cosas — tomo asiento mientras tomaba la cara de lance entre sus manos y lo empezaba a escanear, aun con los lentes de sol se podía ver el estado de tan triste de stroll, no quería que lance estuviera así, menos por un alfa como Ocon.
Eso era lo único que le importaba ahora, luego se preocuparía por la regañada que Toto le diera por haber golpeado a un par de mecánicos.
Mick abrazo a lance, acariciando su cabello y dejando que el Omega buscará consuelo silenciosamente, sabía que stroll algunas veces era de aquellos que prefería guardarse sus sentimientos. Las feromonas del alemán buscaban marcar al canadiense, siendo recibidas de buena forma.
El ambiente se volvió cálido, agradable y reconfortante, stroll pudo jurar que asi se sentía estar al fin en paz.
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H
ola Lamento la tardanza, espero y les guste. Después de esto vendrán tiempos felices y momentos homosexuales ✨
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Cómo amo a lance, aunque aún no entiendo por qué tanto hate Haci él.
