El Elegido De Dios

I. Voces

I.

-Durante un milenio eh visto todo lo que sucede en este mundo, guerras, odio, amores que no se pueden corresponder por estar en posiciones opuestas, dolor e ira. Todo por la necesidad de poder, de tener más de lo que necesitan, un instinto arraigado tan profundamente que solo comenzó con una voz, un susurro en la mente de uno de mis hijos y desde que deje este plano lamento no haberme dado cuenta de ello, lamento no haber visto más allá de mis ideales y deseos, lamento haber sido ciego pese a estos ojos que todo lo ven y todo lo pueden, lo lamento mucho indra... -

Bip, bip, bip, bip...-Callate maldita sea- Se escucho un grito de un pelirojo mientras lanzaba su reloj por la ventana, solo por la incomodidad de despertar tan temprano, el muchacho se levantó de su cama, mientras se limpiaba lágrimas, qué nisiquiera sabía que estaban ahí-eh qué extraño, otra vez ese sueño-Dejo de reflexionar, para salir de la habitación e ir a despertar a su hermano que dormía en la puerta de al frente-Menma despierta- decía mientras movía el cuerpo de su hermano, que parecía más un cadáver qué un niño durmiendo y mientras más lo agitaba más grande se hacía la vena en su frente porque no despertaba.

Bonk-Waaaaah, Naruto onii-chan ¿Por qué eres así? Ahora me duele la cabeza, me golpeaste muy fuerte- Eso es por no despertarte con tu reloj y ahora voy a tener que pedirle a ji-chan que me regale un reloj nuevo-Dijo Naruto con un profundo suspiro de pereza.

'Seguro que te enojaste por despertar temprano y lo mandaste a volar por la ventana' Pensaba Menma con una gran gota en la nuca-Bien ya basta de charla, tenemos que prepararnos para ir a la academia Menma-... -Pero nii-san, sabes que no me gusta ir a la academia Iruka-sensei siempre esta dando esas conferencias tan aburridas y Mizuki-sensei siempre nos esta mirando mal, estoy seguro de que tanto mirar me va a hacer un hoyo en la cabeza- Y Menma se seguía quejando, solo que se paro para arreglarse mientras se enfurruñaba en sus propias molestias.

Naruto por otra parte se fue en lo que Menma se puso a quejar, ya era historia diaria lo que sucedia en este pequeño apartamento todas las mañanas antes de ir a la academia ninja.

Mientras Naruto se preparaba pensaba en el extraño sueño, ya estaba teniendo este junto a otros sueños de un extraño viejo y sus lamentos pasados hace ya un mes, el día de su cumpleaños tuvo el primer sueño de este extraño viejo y sus hijos...

- Indra, Ashura deben recordar que ustedes son hermanos, familia es la palabra, su amor debe prevalecer el uno por el otro pese a las adversidades que pueda presentar este mundo para ustedes, porque esos obstáculos no son solo más que enseñanzas para entender como funciona el mundo y empezar a crecer ante ustedes mismos, el conocimiento es poder, pero el entendimiento mutuo lo es más, conocer a mis cercanos, también los alejados, aceptarlos como los nuestros nos abrirá un camino hacia el amor y evitaremos conflictos-...

-Naruto, ¡Naruto onii-chan!- Naruto salió de su ensoñación por los gritos de su hermano menor solo por unos minutos.
-¿Qué pasa Menma?-
-Ya estoy listo onii-chan, ¿ya podemos desayunar? Tengo mucha hambre-
-Esta bien Menma, dejame hacer algo para comer y no, no hay ramen por la mañana, sabes que si quieres que seamos los mejores ninjas del mundo debemos comer adecuadamente para crecer sanos y fuertes-
-Mooh, onii-chan yo quería ramen-Se quejaba Menma con lágrimas falsas en la cara.

Mientras Menma se fue a sentar a la mesa con sus lágrimas de cocodrilo, Naruto fue a preparar un rápido desayuno, una vez que comieron y todo estuvo listo, el pelirojo lavo los trastes y salieron camino a la academia ignorando las miradas de desprecio comunes de los civiles de konoha.

Para Naruto y Menma fue fácil hacerlo, acostumbrados a este trato que solo fue fácil de llevar por tener una grata compañía de su propia sangre, difiriendo solo en ciertos aspectos como; Naruto siendo pelirojo con una cara más alargada, mientras que Menma es rubio brillante, con una cara más redonda, solo compartiendo entre ellos pequeños detalles, ojos azul cielo, tres marcas de zorro a cada lado de la cara y una sonrisa zocarrona.