ep. 2

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Él me parecía extrañamente familiar, era como si ya nos hubiéramos conocido antes

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Él me parecía extrañamente familiar, era como si ya nos hubiéramos conocido antes... pero ¿en dónde?

//Flashback//

Era de madrugada, estaba en el techo del edificio de mi apartamento, había conseguido un tiempo para mí misma sin tener que aguantar a Red ni sus estúpidos insultos. Volviendo al caso, estaba sentada en el borde del techo, contemplando la hermosa vista que tenía de la ciudad, cerré mis ojos sintiendo la brisa que chocaba en mi cara, por fin un momento de paz.

Hasta que de repente, el sonido de pasos apresurados y una respiración agitada interrumpió mi tranquilidad. Abrí los ojos, alerta, para encontrarme con una especie de híbrido encapuchado, vestido de manera particular con una especie de túnica corta que se movía al ritmo del viento nocturno.

—Lamentó la interrupción, mademoiselle— Su voz resonó, y aunque su rostro no se apreciaba muy bien por la oscuridad, sus ojos transmitían una mezcla de confianza y amabilidad que nunca había visto en nadie.

—No te preocupes, es bueno encontrar a alguien más aquí arriba.— Sonreí calida al notar que no quería hacerme ningun daño.

—¿Puedo?...— Asentí con una sonrisa intrigada, se sentó a mi lado, compartiendo mi vista.

—Tengo la curiosidad de preguntar... ¿Quien eres? — Dije mientras lo miraba, no se parecía a ninguno de las demás personas que vivían aquí.

—Yo podría preguntarte lo mismo, mon amour— Una pequeña risa escapó de mis labios, parece que será un misterio.

—Pues yo- — Antes de terminar la oración escuché como alguien abría bruscamente la puerta del edificio que daba al techo, Red...

Cuando volví a mirar a la dirección de mi acompañante ya se había ido dejándome totalmente sola, a lo lejos pude ver su sombra ágil saltando de edificio en edificio.

//Fin del flashback//

De vuelta en el presente, mi mente giraba en torno a esa noche mientras me encontraba decidida en encontrarlo, pues aquella vez sentí una conexión única con él, aún que solo hablamos unos minutos. Sin perder tiempo, me dirigí hacia el conducto de ventilación, ansiosa por descubrir hacia dónde había ido me adentre en el conducto arrastrandome lo mejor que podía en ese espacio tan angosto, después de un rato pude ver el otro extremo del ducto abierto, me movi un poco más y al no calcular bien la altura en la que estaba caí al suelo apenas salí del ducto.

—Ouch... — Solté un quejido mientras me acomodaba y al levantar la vista... estaba él, apuntandome con una daga, trage saliva al instante por los nervios y rápidamente levanté mis manos. —N-no vine a pelear— Tartamudeos incontrolables salieron de mi boca al verlo.

Él al notar que yo no era una verdadera amenaza bajo su daga. —¡Oh! ¡Mademoiselle! Déjeme ayudarla. — Rápidamente su semblante cambio al de preocupación mientras me ayudaba a levantarme.

Al estar de pie pude apreciar mejor la habitación, miré a mi alrededor, notando las pantallas y las luces parpadeantes del lugar. En una esquina, una serie de documentos marcados con sellos desconocidos. Las imágenes de las cámaras mostraban movimientos sospechosos en distintas partes del bar/casino en el que me encontraba hace unos momentos.

Mi mente estaba llena de preguntas sin respuesta. ¿Por qué él estaba aquí? ¿Qué había sucedido con el guardia? A pesar del miedo, la determinación ardía dentro de mí. Necesitaba respuestas y no podía permitirme titubear ahora. Al darme cuenta el estaba sentado enfrente de las pantallas pareciendo hakearlas para que dejarán de grabar ciertas partes del lugar.

—No quiero interrumpir, pero... ¿Ahora sí me podrías decir tu nombre?— Hablé poniendome detrás de él esperando una respuesta. Me miró de reojo antes de volver a lo suyo.

—No debería estar aquí, mon chéri —Dijo con un poco de angustia en sus palabras, no quería meterme en peligro.

—Solo dime tu nombre y juro que me iré, lo prometo — Suplique un poco cansada de que su nombre se quedará siempre como un misterio. Un suspiro salió de su boca y se giró hacía mi.

—Me llamo... Bullfrog, un placer verla de nuevo, señorita... — Alargó la última palabra esperando que ahora yo le dijera mi nombre.

—¡_____! _____ Fisher, para servirte. — Extendí mi mano en un cordial saludo. Bullfrog la tomó, plantando un suave beso en mis nudillos y provocándome un leve rubor.

Antes de poder decir nada un montón de guardias armados entraron a la habitación de golpe, interrumpiendo el momento.

Antes de poder decir nada un montón de guardias armados entraron a la habitación de golpe, interrumpiendo el momento

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740 words

𝐌𝐈 𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐃𝐎𝐑 [𝘉𝘶𝘭𝘭𝘧𝘳𝘰𝘨 𝘹 𝘙𝘦𝘢𝘥𝘦𝘳]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora