𝐋𝐈𝐅𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄 𖤐 Noren

026

Cuando Jeno llega a su hogar ya está oscuro, su hermano menor ya está durmiendo y su padre no ha llegado a casa al igual que su madre, así que solo se despide de la niñera y se va a la cama. La casa es grande y se siente tan vacía por las noches que incluso recorrer el pasillo hasta su habitación le aterra un poco. Para matar el rato subiendo las escaleras a paso lento recuerda lo que ocurrió hace apenas unas horas; cuando dejo que Lina lo abrazara y que Renjun se fuera, ahora por lo menos sabía que Lina ya tenía su historia de amor donde él y Renjun se debatían en duelo por su cariño, y era obvio que ella estaba escogiendo a Jeno, no la contradijo en nada, prefería mil veces tenerla ilusionada con él a que estuviera detrás de su Renjun.

Llega a su habitación y reconoce cierto bulto en la cama que lo hace dudar de si entrar o no, opta por adentrarse y jalar las sabanas con cuidado. Sonríe, Renjun duerme en su cama y le hace gracia como el menor se ha adueñado de ella. Jeno lo empuja un poco y Renjun se aparta para que consiga recostarse, mira el techo esperando alguna palabra del menor.

—No me gusta Lian —Dice Renjun dándole la espalda—. Creo que ni siquiera me gustan las chicas.

Jeno sonríe a pesar de estar sorprendido, pero Renjun es joven y quizás no lo entienda del todo por lo que no dice nada al respecto, prefiere sentirse aliviado de que no le guste la chica Li.

—A mí tampoco me gusta Lian —Por fin Renjun se gira y encara a Jeno, se miran un par de segundos y el menor hace una mueca—. Entonces podre seguir dándote celos con chicas, estaré seguro de que no te gustaran.

Renjun suspira y tuerce la boca en un gesto que a Jeno le provoca más de una sonrisa. No le pregunta cómo es que logro entrar a la gran casa, no le interesa esa misma noche, solo quiere estar en tranquilidad y olvidar a Luna, ahora se siente un poco más seguro a pesar de que Renjun no le ha dicho que se encuentra celoso, aunque para ser sinceros a Jeno le interesa poco en ese momento.

—Si estabas celoso. —Murmura Jeno despues de un rato.

—Sí, pero tú lo estabas más.

—Touche.

Es cuando las palabras dejan de fluir que el viento y el silencio hacen su trabajo, arrastran los minutos y con ellos la noche avanza poniendo en alto la luna, todo es calmado y sin ruido, por eso la noche es especial. Se supone que duermen, que Jeno ha caído rendido sobre el hombro de Renjun mientras lo abraza, ninguno de los dos piensa que en realidad están despiertos, es ahí cuando palabras se hacen presentes, una frase de Renjun que hace sonreír a Jeno;

—Soy de Lee Jeno...