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Tom;
después de que terminaran de bailar me acerco a Madison cuidadosamente y me agacho y quedo junto a si oído
-sube a tu recamara, si alguien te pregunta di que vas al sanitario o a retocar tu maquillaje- le susurro y ella asiente
no tardo mucho en verla subir las escaleras y yo voy detrás de ella sacando una pequeña caja donde tengo uno de los últimos regalos para ella
entro a la recamara y cierro la puerta con seguro y ella me mira expectante
-¿que sucede?- me pregunta
-tengo que darte tu ultimo regalo-digo extendiéndole la caja-ábrelo
ella lo hace y al abrirlo sonríe pero luego me regresa la caja- eso es mucho Tom, no creo que sea correcto
-si es correcto para mi- le doy la caja- esa tarjeta de crédito negra es para que la uses en lo que quieras
-no se que hacer para agradecerte por todos los regalos que me haz dado hoy- dice cerrando la caja y poniéndola en el tocador mientras yo me acerco a ella y quedamos frente a frente
-yo si- digo bajo y la acerco a mi para luego besar apasionadamente sus labios
la tomo por la cintura mientras la sigo besando; ella pone sus manos en mis hombros soltando suspiros al besarnos
bajo las mangas de su vestido y con cuidado las quito de sus brazos haciéndolo caer por completo al suelo, dejándola solo en lencería
-eres hermosa, mi amor-digo embelesado recorriendo su cuerpo con la vista
ella agacha su cabeza y yo levanto su mentón para que me mire-eres preciosa-beso sus labios y ambos caminamos hacia la cama, nunca dejamos de besarnos en el trayecto
ella se sienta en la cama y quita mi saco y desabotona mi camisa hasta tirarla por algún lado de la recamara
nos miramos a los ojos y veo que los ojos de mi pequeña no son esos hermoso ojos que me tienen hechizado, ahora sus ojos están oscurecidos, llenos de lujuria y puedo asegurar que los míos están igual
toma mi cinturón y lo desabrocha y libera el botón de mi pantalón, baja la cremallera de la bragueta de mi pantalón
-este también es mi regalo- acaricia mi pene por encima de mi pantalón y yo rio
baja mi pantalón junto a mi ropa interior, mi pequeña sonríe y se acerca a mi miembro comienza a acariciarlo
-madison estas bien- escuchamos la voz de Regé detrás de la puerta de la recamara
mi pequeña me mira sin saber que hacer y hago que se recueste en la cama; quito todo de mi cuerpo y comienzo a besar sus piernas y voy subiendo hasta llegar a su entrepierna
