𝐁𝐄𝐉𝐄𝐖𝐄𝐋𝐄𝐃 | ❝ Será mejor que creas que todavía estoy cubierto de joyas ❞
En donde Lily Evans confirma lo que todo Hogwarts pensaba; los ojos de Azrael Lupin eran un par de joyas...un par de diamantes, y no pudo evitar caer completamente ena...
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AZRAEL LUPIN TOMÓ ASIENTO junto a su mejor amigo quien se encontraba comiendo una rana de chocolate de lo más tranquilo, al notar la presencia del Ravenclaw le ofreció de aquel dulce, el ojiazul sonrió y tomó un trozo.
—Gracias—dijo Azrael comiendo el trozo de chocolate y miraba el reloj, habían pasado cinco minutos desde que había comenzado la clase—Ya tardo el profesor Slughorn.
Justo en ese momento se abrieron las puertas dejando ver al profesor de pociones quién entraba rápidamente el salón con una hoja en sus manos.
—Disculpen la tardanza—habló el jefe de la casa Slytherin—Este nuevo y ultimo ciclo escolar tendrán unas nuevos compañeros con los que trabajaran juntos el resto del año—los alumnos comenzaron a protestar—Mi decisión está tomada, tienen que aprender a convivir entre ustedes. Vamos a ver...—miro la hoja para comenzar a decir a las parejas—Clarke y Black, Potter y Lestrange—Azrael intercambio una mirada con Ryan—Mckinnon y Nott, Evans y Lupin. ¿Qué sucede?—preguntó el profesor al ver que Remus Lupin había alzado la mano.
—¿Cúal de los dos Lupin?—preguntó el chico con cicatrices mientras bajaba la mano con algo de nerviosismo.
—Oh, claro, una disculpa—hablo Slughorn para revisar su hoja—Azrael Lupin.
En cuanto Azrael escuchó el nombre de su nueva compañera de pociones empezó a buscarla entre todo el alumnado, hasta que sus ojos dieron con ella, su iris azul se conectó con los ojos verde esmeralda de Lily Evans.
La conocía desde que el primer año, y siempre había pensado que sus ojos eran realmente hermosos.
El profesor Slughorn termino de decir las nuevas parejas de este curso y en cuanto dio la indicación de que poción iban a realizar el día de hoy, todos empezaron a dirigirse a sus nuevos lugares.
—Buena suerte con la chica Evans—le dijo Ryan en un tono burlon.
—Mejor dicho, buena suerte tú con Potter—respondió Azrael mientras tomaba sus cosas y se dirigía a la mesa de Lily, pudo ver como su mejor amigo rodaba los ojos.
—¿Qué tal, Evans?—la saludo dejando sus cosas sobre la mesa.
—Hola Lupin...—le sonrió la pelirroja—¿Podrías ir por más acónito?, la receta señala que se necesitan cinco y aquí solo tenemos dos.
—Claro...—el ojiazul asintió y se dio la media vuelta para ir hacia los estantes con ingredientes, al llegar pudo notar que Remus se encontraba allí tomando un poco de pelos de unicornio—Hermano, ¿podrías pasarme el frasco de acónitos?
