Capitulo 2

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Algunos días después en DxD...

''Veinte... Veintiuno... Veint- Uf~'' Inmediatamente me desplome al suelo de la tienda, no solo sintiendo dolor en mis brazos, si no por el puro esfuerzo de mantenerme despierto luego de entrenar básicamente todo el dia sin descanso lo cual de por si es malo.

''Al menos... Al menos ahora puedo hacer veinte seguidas con muchísimo esfuerzo...'' Gemi con mi cara besando el suelo.

Así que levante lentamente mi mirada hacia la ventana que mostraba un vacío infinito.

El cual ciertamente era hermoso a cierto punto.

''No se como Saitama tiene las pelotas como para romper su limitador... El tipo se rompió los huesos literal... Y luego trascendió... No... El tipo Henry (Cultivator Against Hero Society) puede usar un espacio de 12 dimensiones con sus manos... Ese tipo es un monstruo en comparación de Saitama'' Me queje estampando mi cabeza contra el suelo.

''Necesito dormir... Y descansar un poco...''

Justo después de decir estas palabras, inmediatamente me quede dormido en el suelo.

¿Donde mas?

En algún lugar cercano de el imperio...

''Señorita Najenda... Se que dije que posiblemente las palabras de ese hombre eran una estafa... Pero esto no es normal en absoluto'' Hablo Lubbock con una cara extraña mirando la puerta incrustada en la pared.

Bulat a su lado solo pudo asentir ante la perorata de el peliverde.

''Ahora entremos'' Les llamo la atención Najenda.

''Y tengan cuidado...'' Dijo Najenda poniendo un pie junto a la puerta y que su gravedad cambiara por completo.

''La primera vez que salí me estampe contra el piso...'' Dijo Najenda ignorando las caras sorprendidas de ambos idiotas.

Y claro, haciendo el sonidito de una campana cuando atravesó la puerta.

Siendo seguida por Bulat y Lubbock que entraron y casi caen de cara al piso de la tienda.

''¡Bienvenidos a Fortuna! ¿¡Que les puede ofrecer este joven!?'' Hablo de manera elocuente el hombre detras de el mostrador.

Aunque a decir verdad, el tipo parecía muy demacrado.

No es que sepan que incluso cuando Asclepio duerme mas de diez horas, el se ve de la misma manera.

''Necesitamos suministros, ¿puedes conseguirlos?'' Pregunto Najenda muy seria quitándose la capucha (Si, traía capucha).

''Oh~ Bueno, si es para el ejercito revolucionario... podría hacer un descuento... sin embargo... Suministros para mas de decenas de miles de hombres posiblemente valgan mucho...''

''Aunque por lo que se, debiste de ser compañera de esa loca psicopata coño de hielo llamada Esdeath... ¿Sabes sobre el arte marcial ''Puño Imperial'', señorita lider?'' Pregunto el hombre con una suave sonrisa.

Najenda solo pudo fruncir un poco el ceño ante esto.

''Si puedes proporcionarme el ''Puño Imperial'' por completo, te hare un descuento de el setenta porciento y cada caja de suministros suficientes para mil hombres te la vendere a una moneda de oro cada una'' Hablo con una sonrisa zorruna.

''¿Que dice señorita lider? ¿Acepta el trato?'' Hablo de nuevo el hombre.

A lo que Najenda solo pudo suspirar, no es que no quisiera enseñarle a alguien el Puño Imperial, si no que a ella no se le dejaba ver por completo el Puño Imperial.

Sistema de Tienda ExtradimensionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora