🍓𝕄𝕠𝕣𝕣𝕚𝕝𝕝𝕠 𝓕𝓻𝓮𝓼𝓪 🍓 {BakuTodo)

🍓Capítulo 1 🍓 {naco igualado}

Era de día en el bello Tepito, los perro te ladraban desde el techo de los cantones, la doña de las quesadillas chismeaba con otra vieja, una señora perseguia a su escuincle con una escoba, sip eso quería decir que sería un buen día para la pandilla de "el guero"
Conocido también por el nombre que su santa jefa le dió bakugo Katsuki y su pandilla culera estaba conformada por : "el toques" " la rata egipcia" "el cintas"  y su mano derecha " dientes de perra "  estos morrillos apenas iban en segundo de prepa y ya habían robado hasta lo que no del mercado culero que se ponía todos los sábados en su cuadra hasta se habían robado un jitomate pa decirles lo feo de la situación.

— ¿ Que vamos a hacer hoy güero? No se puso el pinchi mercado pa surtirnos nuestra despensa — pregunto kirishima

— si es cierto ¿Que vamos a tragar hoy —

— yo no sé ustedes pendejos pero yo si tengo jefa que me cocine, es más hoy voy a comer caldo de camarón —

— ahhh culero y todavía nos presumes güero — le respondió sero

— a chale mi jefa na más hace caldo cuando hay bautizo — dijo el denki poniendo cara de huele patas.

El bakugo le iba a seguir diciendo mamada y media pero
Su jefa le echo el grito más culero que podrías escuchar en toda tu asquerosa vida

— GUERO PENDEJO — grito su jefa desde la puerta de su cantón

— ¿ QUE ? —

— NO HAS IDO POR LAS TORTILLAS MUCHACHO PENDEJO —

— YA NI HAY, APLACA TUS AGUAS —

— AHORITA VAS A VER SI YA NO HAY, VE EN CHINGA Y PARA QUE SE TE QUITE LAS PAGAS TU —

su santa madre se regresó pa dentro de la casa y el bakugo se volte a su pandilla.

— ni modo, dejen voy por las tortillas y ustedes también ya vayanse a tragar ya al rato no vemos en el kiosco —

La pandilla culebra solo asintieron y se fueron a sus casas del Infonavit y pues el rubio iba todo emperrado por las fokin tortillas pero la neta era mejor ir hasta el otro lado de México por tortillas antes que recibir tres palazos de su jefa; iba a cruzar para el otro lado de la banqueta que por desgracia queda enfrente de la privada de la cuadra y pues le cagaba pasar por hay por los riquillos que vivían hay, pero al pasar vio que había un vergo de personas moviendo muebles para adentro de una casa y pues obvio se dió cuenta de que era una mudanza podrá ser pendejo pero no chango; miro un rato para ver si miraba a los nuevos riquillos que vivirían hay y pues al no notar nada se fue por las tortillas.

— buenas doña Mary, me da un kilo de tortillas —

— buenas güero, ahorita te lo doy —

— oiga, ¿ No sabe que onda con los que se van a mudar? —

— pues dis que son de una familia con dinerillo pero que al señor le fue mal en una inversión y que les tocó mudarse pa ca —

— mmmmmm que cosas, gracias doña Mary — dijo dandole 22 pesos y llendo se con el kilo de tortillas en la mano, haci fue caminando hasta que llegó otra vez a la privada ya no se miraba que bajarán cosas del camión pero si a un señor que parecía pinche Titan pagandole al patrón de la mudanza que estaba todo chaparro a comparación del ferro carril parado ya después el don de la mudanza se fue y el carril parado dió un grito al cielo

— ¡ SHOTO ! BAJATE YA DEL PINCHE CARRO, NO TE VAS A MORIR SI TE DA EL SOL —

Después de que el don le erizará los pelos del culo a Katsuki con su grito, del carro negro salió una muchacho de piel pálida de cabello blanco y rojo y para acabarlar con heterocromia el güero en ese momento pensó que cuando venía de las tortillas lo habían atropellado en el camino por tal belleza que sus puercos ojos con lagañas apreciaban.
El muchacho solo volteo a ver a Katsuki y le dió una mirada de arriba a abajo y después le blanqueo los ojos y se fue detrás de su padre.
El pendejo del bakugo se dió cuenta que la primera impresión que le había dado al riquillo fue en su camisa del PAN y sus bermudas del América y para acabarlar con sus Crocs todas pedorras y pues la primera impresión que el morrillo le había dado a él fue bien vestidito, perfumadito, arregladito y mucho más.
Salió de su trance y se apuro a llegar hasta la reja de la privada antes de que el morrillo se metiera a su canton y pues el baboso del bakugo le chiflo.