Pasado Borrado

Menta

El rubio notó su cercanía y apoyó su frente con la de ella mirándola a los ojos, diciendo todo sin decir nada. Ambos rozaron sus labios por unos segundos sintiendo esa electricidad que tanto les encantaba, fue él quien dio el paso para unir sus bocas sintiendo los cálidos labios de la castaña entre los suyos, mientras sus corazones comenzaban a bombear el doble que de costumbre siendo honestos el uno con el otro a la luz de la luna.

Ella no podía creer el paso que había dado aquel rubio, en especial porque encontraba casi imposible salir de tal situación, ya que le gustaba y mucho sentir los labios de él sobre los suyos, en especial esas pequeñas descargas eléctricas que su cuerpo ejercía al momento de cada tacto con el Slytherin. No lo detuvo, al contrario, pasó sus brazos por alrededor del cuello de Draco respondiendo el contacto de sus labios con los de ella, manteniendo un ritmo sin apuro, con los ojos cerrados, sin pensar, ni razonar, porque ese toque eléctrico que nacía en sus labios se esparcía hasta la punta de sus pies, sin querer que se acabara.

Él se giró quedando sobre ella, tomando una de las manos de la castaña, sin detener la unión de sus labios formando una pequeña sonrisa en su rostro, pues había logrado lo que a gritos estaba pidiendo desde que su reencuentro en su biblioteca. La perfecta cola que traía el rubio ya había sido desarmada por la mano libre de la leona.

Cuando tuvieron que buscar aire apoyaron sus frentes y se miraron nuevamente, ambos llevaban una pequeña sonrisa. Entre tanto ajetreo, cuando la castaña trató de quedar sobre él, al sentir los labios suaves del rubio en su cuello se desestabilizó y cayó sobre él, produciendo que ambos terminaran bajo el sofá. En ese momento hubo un estallido de risas de ambos, parecían jóvenes recién enamorados haciendo alguna travesura.

- ¿Estás bien? -preguntó Hermione entre risas, cubriéndose la boca con una de sus manos. Notando que ambos tenían el cabello desordenado.

El ex-Slytherin se levantó poco a poco, igual de divertido que la ex-Gryffindor, quedando sentado y ella sentada igual que él un poco más allá y tomó el brazo de la castaña haciendo que se acercará mucho más, logrando que cada pie de ambos quedara a un lado del torso del otro. Rozó sus labios con los de la leona haciendo que ella sintiera un escalofrío.

-Ahora mucho mejor-sonrió de lado de manera sexy, haciendo que la castaña pasara sus manos en los hombros de él, mientras Draco notaba que ella se encontraba algo colorada y mordiendo su labio inferior, situación que a él le gustaba demasiado.

Malfoy tomó con su boca el labio inferior de ella, aquel que hace un par de segundos estaba mordiendo la castaña. Luego de eso cubrió nuevamente sus labios con los de la leona, provocando mucho a una Granger que tímidamente ingresó su lengua en la boca del rubio, acción que le pareció tierna, ya que aún con edad y con 2 hijos se comportaba así.

Él intensificó las caricias uniendo sus lenguas, sin lograr entender como cuando jóvenes habían logrado parar, porque mientras más interacción tenían, su cuerpo les pedía más, cada roce de sus lenguas era como si un montón de energías eléctricas los dominaran, haciendo que el calor interno creciera.

Ella no podía creer lo que estaba haciendo, pero al sentir los labios del rubio sobre los de ella se deseaba derretir, sentía como el calor aumentaba y ayudaba mucho la danza que provocaban las lenguas, notando lo experimentado que era Draco, aunque eso era algo que ya sabía, todas hablaban de él en el colegio, de él y su experiencia, en esos momentos la podía por fin conocer y debía reconocer que cada palabra quedaba pequeña al lado de lo bien que besaba el Slytherin.

El sonido del despertador de la castaña los hizo volver a la tierra, respirando de manera agitada, sintiéndose como unos jóvenes. Ella se levantó y fue a apagar la alarma, luego se quedó apoyada en el umbral del pasillo, sin percatarse que un rubio la abrazó por atrás y comenzó a besar su cuello lentamente.