La extraña Navidad de Ranma y Akane

Y en siete días será año nuevo...

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8ª . CAPITULO.

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Y en siete días será año nuevo…

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Ranma estaba sentado en el suelo, ojeada el álbum de fotos. Era de cuando él y Akane se volvieron niños, ¡No!, ¡los volvieron niños!.

El joven sonrió, le gustó esa etapa estar siempre con Akane, jugar con ella, hacer travesuras. Fue una aventura divertida.

-¿Qué miras?, ¡Te estás riendo solo!, tu padre diría que eres tonto por reírte solo-Akane se apoyó en los hombros de Ranma y miró lo que miraba Ranma-¿ Otra vez mirando esas fotos?

-Si tan mal te parece, ¿Por qué te has sentado a mirar las fotos?

-Me gusta verlas, fue una época muy divertida.

Pasaban las fotos y se reían con nostalgia.

-Mira esta foto. Tú y yo corriendo desnudos.

-Salimos de bañarnos y teníamos hambre, no se nos ocurrió otra cosa que salir sin vestirnos.

-Tu madre y Kasumi nos seguían con nuestra ropa. No fue la primera vez que lo hicimos, ni fue la última.

Los dos volvieron a reir

-Siempre nos reñían por ir desnudos- los dos jóvenes rieron- nunca les hicimos caso, éramos muy traviesos y desobedientes.

Las risas de los dos jóvenes se hicieron más fuertes.

-Mira a Nabiki, es de después de sufrir una de nuestras travesuras, pobre, era nuestra víctima preferida.

-¿Pobre ¿Nabiki?, si mi hermana nos intentó vender, nos subastó por horas esa Navidad. Se mereció lo que le hicimos.

-Akane, he sido irónico, sé que tu hermana no tenía nada de pobre, sé que se merecía más que lo que hicimos.

-Me sienta mal decirlo, pero disfruté haciendo travesuras a Nabiki, y a esos seis locos.

-Yo también disfruté, que dos grandes gamberros éramos tú u yo durante esa infancia, espero no tener unos hijos tan hiperactivos como nosotros.

Los dos jóvenes rieron.

-No me arrepiento de lo que hice- Ranma miró a la chica- tú y yo lo pasamos muy bien. Son recuerdos que atesoro en el corazón.

-Yo tampoco me arrepiento de esos días, para mí fueron días felices.

Los dos siguieron mirando esas fotos durante algunas horas.

...•...

UN TIEMPO ANTES:

Era el día de Navidad, Ranma y Akane, dos niños hiperactivos, habían jugado toda la mañana. A los indios y cowboy, ellos eran los buenos, y Nabiki… la mala. Los dos niños armados con flechas con ventosa, pistolas y metralletas, que lanzaban corchos, también le lazaron algún tomahaw y algún boomerang, atacaron a la joven sin piedad.

Después con Gemma jugaron a los pintores abstractos. Utilizaron la piel del panda como lienzo.

Ese día Gemma sufrió, los dos niños lo utilizaron de montura, lo ataron como si fuese la res de un rodeo, lo pintaron y por último lo maquillaron con las caras pinturas de maquillaje de Nabiki.