Drugs ~Haruchiyo "Sanzu" Akashi x TN~

Una triste despedida

~Sanzu~

Lo último que recuerdo, fue a ______ llorando, estaba destrozada, no había otra palabra que la describiera, la mantuve en mis brazos, sobre aquella camilla, el doctor la miraba y pedía disculpas, junto a su personal, después del parto, fueron negligentes, se despreocuparon, trataron de hacer como si nada hubiera ocurrido, para que a las horas después dijeran que fue un accidente… accidente mis huevos, lo quería matar, pero ella no me soltaba, su respiración se entrecortaba, le costaba respirar, entró en crisis de pánico, llego otra enfermera y la tuvo que sedar, sus gritos se escuchaban en toda la clínica, fue tanta la preocupación que llegó la policía y en ese momento Rindo dijo que se iba a querellar contra la clínica, me hicieron testificar, al igual que a él, quien era de momento el único acompañante presente. Tras muchas horas ______ despertó, se quedó en silencio, mirando a la nada, la interrogaron y ella habló, pero mentalmente no iba a estar bien.
 
–Quiero dormir…– dijo ella desde la ventana.

La mire –Ven aquí –

Se volteó y camino a mi, sentándose en mi regazo –Nos iremos tarde? – se acomodó en mi pecho.

La abracé –Intentaré hacerlo rápido e irnos–

Asintió levemente –Esta bien…–

 
Su mirad estaba perdida, incluso algo sombría, no podía culparla, había perdido a su recién nacida, habíamos perdido… porque en los pocos meses que le quedaban me había adaptado a la idea de tener una hija, de ser papá… seguí trabajando pero no dejaba de pensar en ella… Lía Akashi… la tuvimos en nuestros brazos con vida, justo después de nacer, cuando se la llevaron para revisarla y lavarla, se llevaron a _______ a la habitación, me quedé con ella, hasta que llegó una enfermera… sin nuestra hija, preguntamos por ella y sus inútiles palabras fueron

–Lamentamos mucho lo sucedido… la niña… ha fallecido…– dejo caer una bomba, ______ quedo estática ante tan repentina noticia –El doctor… puso mal una dosis… lo que provocó convulsiones en la bebe, su respiración se detuvo, le practiqué reanimación apenas me llamaron… intenté salvarla, pero me llamaron tarde…–

Miré a _____ y la abracé en cuanto intento levantarse, empezó a llorar y su llanto se transformó en gritos, gritos de una madre dolida, Rindo entró corriendo a la habitación y nos quedó mirando, entendiendo la situación, dejó caer aquellas flores que traía consigo del impacto.

Nos dejaron ver a la niña, tenía una muda de ropa que le habíamos comprado para presentarla, ese conjunto rosa pastel… la hacía lucir preciosa con su piel blanca y sus ojos cerrados, tranquila... en paz...
 

–Lía…– dijo _____ mirando el cuerpo –Es como… si estuviera durmiendo…– rompió en llanto y se escondió en mi pecho.

La abracé y mire a la pequeña –Si… se parece a ti– bese su cabeza.

–No puedo…– jadeo entre llantos –Solo la sostuve una vez…– miró a su hija.

–No estoy listo… me prepare… y… mierda…– dije rompiendo en llanto.

 
Después de decidir que hacer, dejamos el resto en manos profesionales.

Tras un par de semanas, salió la sentencia del doctor, donde le removieron su puesto, ya no podría ejercer la medicina, mucho menos con menores de edad, recibimos una gran suma de dinero al finalizar el caso y lo dieron por cerrado.
 

–Sanzu…– la mire –¿De que nos sirve todo ese dinero? Si nuestra vida cambió… nos preparamos para una vida y terminamos teniendo otra…– lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

Acaricié su mejilla húmeda –Porque así creen que curan heridas–

Se detuvo y se paro frente a mí –Le pudieron un valor a la vida de nuestra hija… como si fuera algo material… perdimos algo importante y a ellos solo le importó el dinero… me alegra que esa basura no pueda ejercer más la medicina, pero ¿¡quien me quita el dolor que tengo en mi corazón!? Mi hija no tiene valor, los ceros en un cheque jamas serán suficientes… tengo un dolor enorme…– la abracé y bese su frente –Es nuestra hija…–

–Lo sé… pero sabemos que no volverá a suceder… siento tu dolor, es nuestra hija y nada quitara el vacío que nos dejaron, nada, pero me reconforta tenerte a mi lado y saber que estas bien…–
 

Llegamos al departamento y ______ fue a la cocina, la observe abrir la despensa y sacar unos dulces, su ansiedad se presentaba constantemente, mordía sus labios hasta hacerlos sangrar, al igual que sus dedos a veces, cuando sus uñas no estaban pintadas, por eso opte por una manicurista, que se las arregla para evitar que se dañe.

Llegar cada día al departamento ha sido una lucha interminable, el silencio abunda entre nosotros y a veces creo que la relación se está apagando, pero no voy a volver a perderla, no me puedo 9ermitir otra perdida en menos de dos meses... la habitación que era para nuestra hija pasó a ser un espacio cerrado, esta con seguro y no hemos vuelto a abrir aquella puerta, la miramos pero ninguno se atreve a sí quiera tocar la puerta.

~Unas semanas después~

 
–¿Qué vamos a cenar? – pregunto la chica mientras se servía agua.

Me acerqué –¿Cocinamos o pedimos algo? –

–Cocinar… hace un rato que… no lo hacemos…– levanto su mirada a mis ojos.

Asentí –Esta bien– acaricié su mejilla con el dorso de mis dedos.

 
Sacamos algunas cosas y nos pusimos a preparar algo, simple, sin grandes apuros cocinamos, nos reímos un poco de lo que hacíamos, fueron nuestras primeras risas después de varias semanas… comencé a sacar cuentas y han pasado 12 semanas casi 13 desde que perdimos a nuestra hija y veo un poco mejor a _______ no voy a negar que yo la paso mejor, pero existen momentos en los cuales caigo y la recuerdo, su piel tersa y blanca como la nieve, me hago preguntas como... ¿Qué color de ojos abra tenido? ¿Carácter de mamá o de papá? ¿Odiaría a Takeomi tanto como yo?
Eran cuestionamientos que a diario salían a la luz, sobre todo en la oficina mientras redacto correos y limpio la katana, la hubiera entrenado para defenderse y utilizar katana, con la esperanza de que _______ siempre me regañara por enseñarle cosas inadecuadas a una niña tan pequeña, pero es mi hija...

–¿En qué piensas?– Pregunto la chica a mi lado.

–En nuestra hija... creo que no hubiera tan mal padre...–

¡¡Hola bellezas!!
Re apareciendo por aquí.
Feliz navidad y prospero año nuevo
Cuídense mucho
Y nos estamos volviendo a leer ♡