Un millón

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¡ADVERTENCIAS!

• Julian bottom
• Primer encuentro
• Mundial

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Todavía no pasan de las 11 de la noche y la fiesta está en todo su esplendor.
La música no está tan alta,pero tampoco muy baja, Kevin le da un trago a su vaso de tequila y sigue hablando con Diego y Edson animadamente.

La fiesta de inauguración del mundial estaba más prendida y divertida de lo que se imaginaban, apesar del poco alcohol que se les a permitido todos se encuentran cómodos y satisfechos.

—¡Vamos a bailar Edson! —dice el menor de los tres y se lleva al mencionado antes de escuchar su respuesta.

Kevin se ríe, se a quedado solo pero no le molesta.
Esta tomando un trago largo de su vaso, cuando una voz a sus espaldas pregunta por los asientos vacíos a su izquierda, asiente y dos chicos proceden a sentarse.
Kevin no puede evitar mirarlos de reojo y analizarlos.
Ambos chicos portan un pin con la bandera de argentina en sus camisetas y aparentar ser de su edad. El pelinegro le da levemente la espalda, por lo que no se da cuenta de que los observa, pero el castaño que lo acompaña si, cruzan miradas por una fracción de segundo, poniendo al argentino nervioso.

Nahin sonríe y vuelve a perderse en sus pensamientos.

— ¡Vamos a bailar Julian! —dice el azabache, llamando la atención de Kevin.

"Julian" se repite en sus pensamientos mientras mira al castaño.

—No, vos sabés que tengo dos pies izquierdos. —se niega el castaño un poco avergonzado.

—Ché, no seas ortivo. —insiste, pero aún así el mayor se sigue negando—. Dale, no te vayás. —advierte y sin más se retira.

Julian no puede evitar mirar al mexicano al sentir la mirada de este sobre el.

—Bueno, solo somos tu y yo. Soy Kevin, mucho gusto. —sonríe y le extendiendo la mano como saludo al más bajo.

Julian duda un poco antes de tomar su mano, pero aún así lo hace.

—Julián, un gusto. —se presenta, satisfaciendo a Kevin.

—Lindo nombre, ¿tu primer mundial? —Julian asiente tímido—. También el mío, no te preocupes. Estás muy callado. —afirma y da un último trago a su vaso.

—Perdóname, soy muy tímido. —Kevin le regala una media sonrisa y procede a llamar al bartender, piensa aprovechar al máximo sus últimos 2 vasos.

——

—¡Es posta! Tenés una facha muy original. —dice el menor sonrojado, no pensó que el moreno escucharía su sutil comentario entre el ruido y lo hiciera admitirselo en voz baja.

—Gracias, tu eres un güerito muy lindo. —lo alagó sin vergüenza alguna, haciendo sonrojar aún más al menor—. ¿Qué te parece si te invito uno de mis tragos y vamos a bailar? —Julian lo miró con admiración y nervios, aquel mexicano era muy directo y confianzudo.

Tal y como había dicho el mexicano, lo sacó a bailar, el lo había llevado a la pista con elegancia y calma para luego tomarlo de la cintura y entrelazar sus manos para guiarlo mientras bailaban.

Para Julian solo eran ellos dos bailando y riendo como si de dos grandes amigos se tratara.
Mientras que para Kevin eran dos amantes en proceso compartiendo un candente y divertido momento en la pista de baile.
El mexicano podía sentir como todas las miradas se encontraban en ellos, pero más sobre las prominentes y deliciosas caderas del menor moviéndose al compás de las propias, podía ver el deseo de todas esas miradas.

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