Soldier

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¡ADVERTENCIAS!

Kevin bottom
Monarquía
M-preg

——

—¡Larga vida al rey Julian! — gritó el arzobispo una vez la corona estuvo en la cabeza de Julián.

—¡VIVA! —gritaron todos los presentes.

Julian levantó la cabeza y miró a todo su pueblo fingiendo una sonrisa y ocultando la inquietud e insatisfacción en su cara.

Ahora, quisiera o no, estaba atado a aquella corona y toda una nación dependía de él.
¿Cómo había llegado a eso?

——

—Pronto regresarán mis tíos y se llevará acabo el baile para buscarte prometido. —dijo Julián a su primo Diego con total emoción.

—Si... —soltó el menor con algo de decepción—. ¿Qué tal te va en los entrenamientos de soldado? —preguntó desviando el tema.

—Bien, creo que por fin he encontrado mi vocación en la vida, además, el comandante Álvarez es realmente exigente y amable conmigo, no me da beneficios ni nada por " ser de la realeza" —Diego se estremeció al escuchar aquel apellido, cosa que no notó Julian, o simplemente ignoró para no incomodar al moreno.

—Me alegro por ti. Espero y el consejo y mis padres no se opongan a tu decisión. —dijo Diego con un ligero toque de tristeza.

Desde que los reyes, Guillermo y Lionel, habían salido de la nación, algo había estado atormentando a su primogénito.
Apenas los monarcas habían puesto un pie fuera de la nación, todo había dado un giro de 180° para el joven de ojos bicolor.

Edson, su guardia real y su mano derecha había sido ascendido de forma abrupta a comandante, dejando atrás su puesto de capitán dentro del castillo real y con ello al joven príncipe.
Al mismo tiempo había tenido que dejar atrás sus clases extracurriculares y asumir el papel de su padre y al mismo tiempo comenzar a organizar el baile para buscar una prometida o prometido digno de reinar con el.
Y Julian se había dado cuenta de aquello.

Diego mentiría si dijera que no estaba estresado y triste, pero tenía que hacerlo, en algunos años el tomaría la corona y toda la nación dependería de el y nadie más, a nadie le beneficiaria que el estuviera estresado y mucho menos que estuviera deprimido, tenía que velar por todos sus ciudadanos y su bienestar.

De repente la puerta de la habitación fue tocada con fuerza e insistencia, dejando a ambos jóvenes confundidos, se miraron entre sí y se acercaron a la puerta, siendo abierta por Diego.

—Príncipe Diego, príncipe Julian, el consejo les a llamado a una junta urgentemente, dicen tener una noticia muy importante para ustedes. — anunció la sirvienta del otro lado de la puerta, ambos jóvenes se miraron entre sí y luego a la muchacha otra vez.

—Diles que vamos enseguida, muchas gracias. —la pelirroja asintió e hizo una reverencia antes de alejarse a toda prisa.

—Vamos. —ordenó Diego ajustándose su capa real, mientras que Julian se ponía su tiara.

——

—Su alteza. —dijeron todos con una leve reverencia apenas Diego entró en la sala, el menor miró a todos con dureza y una pizca de curiosidad.

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⏰ Última actualización: Jan 21 ⏰

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