—¿Entonces no vendrás?—preguntael moreno desilusionado.
—Algo tarde, pero iré. —dice Julian, intentando no herir más al mayor.
—Está bien, suerte en tu partido amor. —se despide Kevin, mordiendose el labio inferior nervioso.
—Gracias chulo, mañana te llamo. —promete el menor y finaliza la llamada.
Julian mentiría si dijera que no se sentía mal por no ir a México el día anterior y no asistir a la fiesta de Kevin, pero el City estaba por jugar un partido importante, razón por la que le negaron el irse desde días antes.
Por otro lado Kevin se negaba a creer las palabras de Julián.
Seguro y esta pensando en sorprenderme mañana en la fiesta, pensó el mexicano.
Estoy seguro de que mañana estará junto a todos en la fiesta, se dijo así mismo y sonrió ante la idea de ver a Julian junto a todos recibiendolo y felicitandolo.
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—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —gritan todos los invitados al uníson al ver a Kevin entrar en la terraza.
Kevin ríe emocionado y sorprendido, sabía de la fiesta, pero no de los invitados y los detalles de esta.
Todo esta decorado de colores oscuros y se escucha Junior H de fondo, todo es perfecto.
Uno a uno los invitados se acercan a saludarlo y felicitarlo y a su vez se sientan en sus respectivas mesas, así hasta que llega al último invitado y la sonrisa de Kevin pasa de estar de oreja a oreja a desvanecerse en un parpadeo.
—¡Hermanito! Feliz cumpleaños. —dice el chileno con los brazos abiertos, listo para recibir al menor.
Kevin no es consciente de sus movimientos en ese momento, por lo que no se da cuenta cuando corresponde el abrazo de Igor, la atención de Kevin está completamente centrada en la gente detrás de Igor, su mirada busca de forma desesperada la cabellera rebelde y castaña de aquel chico al que tanto ama, pero no está por ningún lado.
Igor se separa de el con una sonrisa, la cual se ve remplazada por una expresión de preocupación y confusión al ver la cara de su amigo.
—Amigo, ¿estás bien? —pregunta con notable preocupación, logrando sacar a Kevin de su burbuja.
—Ah... Ah, yo, si, si todo bien. —dice y pone su mejor sonrisa, calmando a Igor.
—Ay dios mío, me habías preocupado. —dice y toca su pecho aliviado—. Vayamos a celebrar.
Kevin asiente ante la invitación y sigue al chileno de manera automática.
Todo pasa con rapidez para Kevin, un parpadeo y ya está comiendo, otro parpadeo y las piñatas comienzan a quebrarse ante sus ojos, tercer parpadeo y todos están en la mesa de snacks, un parpadeo más y está frente al pastel mientras todos le cantan, busca una última vez entre todos los presentes al argentino, con la esperanza de encontrarlo entre toda la gente, pero eso no pasa.
Un último parpadeo más y se encuentra en su departamento, aguantandose las ganas de llorar.
Julian nunca llego y solo le mando un mensaje con "Feliz cumpleaños" y un par de corazones, aquel cumpleaños había sido muchas cosas, pero para nada feliz.
Con desgano se pusó la pijama y trató de dormir, mañana tenía que ir a entrenar temprano a la concentración del américa.
——
La mañana de Kevin comienza como cualquier otra, se levanta, se lava la cara, la cual se encuentra algo hinchada debido al llanto, se cambia y va directo a la cocina para hacerse el desayuno, pero de detiene a medio camino al detectar un olor a a hotcakes y el sonido de trastes siendo movidos. Automáticamente se pone en alerta, sabes que su madre no es porque ella no lo visita por los mañanas y mucho menos sus hermanos, quienes suelen despertar después de las 10. Lentamente se acerca a la cocina e intenta asomarse sigilosamente para ver a su invitado indeseado, siendo sorprendido.
—¡Feliz cumpleaños chiche! Sentáte que ya te tengo el desayuno. —saludó el argentino, sorprendiendo al mayor, el cual no sabía si emocionarse o enojarse.
—¡Mentiroso! No llegaste a la fiesta. —le acusó Kevin una vez salio de su trance.
Julian lo miró avergonzado, el moreno tenía razón, le había dicho que llegaría y no lo hizo.
—¡Lo se! Y lo siento muchísimo, se me fue el tiempo en el aeropuerto y luego el viaje fue re largo, perdóname. Pero ya estoy aquí para pasar tu cumpleaños con vos, este día será solo de nosotros. —aseguró el cordobés, haciendo sonreír a su pareja y que olvidara por un momento la noche anterior.
—Pero tengo que entrenar. —dijo un poco triste el mexicano.
—Tenías, moví un par de influencias en el City y me aseguré de que tengás el día libre. —dijo Julian con orgullo, iluminando los orbes cafés del colimense.
—Qué lindo amor, muchas gracias. —le abrazó emotivamente Kevin.
Julian sonrió y correspondió al abrazó con felicidad, serian solo el y su azabache.
—Sentáte para darte el desayuno, tenemos todo un día por delante. Como ir a conseguir a tu restaurante favorito e ir a comprar nueva ropa para vos, entre otras cosas. —contó Julián, aquello solo eran una pequeña parte de su gran plan.
Nahin sonrió ante la determinación con la que el argentino le contaba aquello y servía su plato al mismo tiempo. Sin pensarlo depósito un casto beso en los labios de su novio, callandolo de la sorpresa.
—No puedo esperar entonces, no hay mejor regalo que pasarla contigo—contó el azabache, poniendo rojo de la emoción al mayor y a su vez orgulloso.
Kevin comenzó a pensar que el que su cumpleaños cayera en lunes ya no era tan malo.
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Aquí el primer día, la verdad me da mucha emoción hacer esto porque siempre espere a una week de los julivin y el organizarla yo misma me emociono bastante.
Espero que les guste y que participen, los quiero mucho y gracias por el apoyo!
