Capítulo 2

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-¿dónde estoy?- Anthony Stark se encontraba sentado en una enorme cama.

Despertó hace más de 10 minutos y no entendía muy bien que hacía en esa habitación, lo último que recordaba era estar en la reunión con los fugitivos, sus ex compañeros, una explosión y luego oscuridad.

-veo que ya despertaste cariño-

El omega volteo de manera rápida hacia la voz, y se sorprendió a quien vio.

-Steve...- ese tono dulce que estaba usando con el, le daba escalofríos y más después de recordar el último enfrentamiento que habían tenido, donde lo dejo solo e indefenso en ese frío lugar.

-no eres Steve...- Al verlo más detalladamente noto esos ojos rojos y esa mirada que no era para nada a la mirada que poseía el capitan america.

-lo soy, pero no el de tu universo, no soy como ese estúpido que lastima a lo más preciado que se nos ha dado- le sonrío.

-¿otro universo? ¿Qué?-

-eres inteligente cariño, no es tan complicado de entender...-

-bueno tu eres una prueba, supongo... -

-así es, yo soy Steve Rogers, en mi universo me conocen más como Capitán Hydra...-

-¡Hydra!- ese nombre lo puso en alerta.

-si, Hydra, en tu universo aun es una organización patética, que no logro nada ya que no me tienen a mi, ni a ti-

-OK, necesito unos minutos, esto información muy extraña, si debe ser un sueño por la conmoción, no hay más explicación-

El alfa se acercó al castaño, se inclino y lo besó, lento y después más salvaje.

-mnhg...- El castaño empujó al rubio y cayó de espaldas a la cama, ese beso lo había agarrado por sorpresa -Dios... hasta tienes el mismo aroma que Steve... y ¿por qué me besaste?-

-para demostrarte que no es un sueño- se subió a la cama y se posicionó arriba del castaño -y también por placer personal... tenemos el mismo aroma en todos los universos, estamos destinados a estar juntos, siempre-

-esta bien, digamos que te creo, donde esta el yo de este universo- estaba nervioso, estaba indefenso en eso momentos ese alfa podría hacerle cualquier cosa.

-desafortunadamente murió logrando alcanzar nuestra causa- le sonrío sonrío omega, podía sentir como las feromonas comenzaban a emanar del omega, se deleitó, tenía mucho tiempo sin sentirlas -este mundo esta bajo el regimen de Hydra, tu yo de este mundo murió al confiarse demasiado-

-y ¿por qué me has traído a mi aquí?, yo no pertenezco aqui-

-te necesito, talvez no lo sepas, pero el equilibrio de los mundos depende de nosotros, somos los ejes que los mantiene estables-

-¿por que este mundo no colapso con mi muerte?-

-por eso te traje aqui-

-¿que pasara con mi mundo?

-es posible que de destruya o no, es un 50/50-

-entonces debo volver-

-¿enserió quieres hacerlo?, regresar al mundo que te puso cadenas, donde tu supuesto alfa destinado estuvo a punto de matarte, a esa estúpida organización que sólo quiere chupar como sanguijuela tu dinero y recursos...-

-como sabes...-

-te elegí a ti, ya que fuiste abandonado por tu estupido alfa destinado, Prefirió a su amigo, sobre ti-

-no sigas...- cerro sus ojos y trato de retenerlos lagrimas. Ese recuerdo aun dolía.

-deseo darte todo de lo que se te fue privado, te daría todo el maldito universo si tu me lo pidieras, daría todo por ti Tony...- mantenía fija su vista en el omega.

A pesar de tener los ojos cerrados las lágrimas escapaban de ellos.

-tranquilo...-llevo sus manos al rostro del omega y limpio las lágrimas con sus pulgares -te haré olvidar todo ese dolor, todos los malos recuerdos, solo pidemelo-

-Steve...- abrió sus ojos y vio al alfa de manera borrosa debido a las lágrimas -hazlo...-

El alfa sonrío ante su respuesta. Sabía que el omega estaba vulnerable, pero eso era lo de manos, lo más importante era que lo tenia ahí dispuesto para el.

-con gusto Mi Omega-

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