Portal Hydra

Capítulo 6

—¿seguro quieres que te deje solo?, el complejo esta bajo ataque y aunque la posibilidad de que sea tu alfa es muy alta, esto no quita el hecho de que puedas estar en peligro Tony...—

—no te preocupes potts, estaré bien... puedes irte—

La pelirroja no muy convencida salio de la habitación y dejó al omega solo con su hijo.

—tu padre tardo más de lo que esperaba, pero pronto estaremos con el... iremos a casa...— se inclino y besó la frente de su pequeño.

Solo debía esperar un poco más

***

—todos alertas— la voz del capitán América resonaba en todo los comunicadores.

Se habían derrumbado todo el edificio dejando muchos heridos e incluso muertos.

Muchas bajas en un solo instante.

—Cap, hay disturbios en el ala oeste, se acercan cada vez más al sección médica... es como si supiera donde esta exactamente...—Romanoff caminaba detrás del capitán junto a varios agentes de Shield.

—demonios prisa, fuimos descuidados, vino antes de lo esperado—

—es obvio a que viene cap, no sería mejor dejarlo marcharse—

—Romanoff...—

—no me veas así Steve, solo digo que Tony se miraba más feliz con el, antes de traerlo de vuelta pudimos ver de primera mano que estaba feliz, y aqui no se le ha visto sonreir ni una vez... aunque no lo queramos admitir—

—...—

***

—ni para cenar se tarda tanto...— El omega estaba molesto, ya llevaba un rato solo en la habitación, aun podía escucharse lo alterado que estaban todos, pero eso no era asunto suyo, el solo esperaba a su alfa.

Se estremeció al escuchar una explosión muy cerca de ahí, se puso de pie con su hijo en brazos, quien estaba dormido.

Salió de la habitación que ya no estaba siendo custodiada.

De pronto sintió como era tomado por la cintura, se alarmó pero al sentir el aroma de unas feromonas familiares.

—¿me extrañaste cariño?— el alfa no pudo evitar depositar un beso en la mejilla del omega.

—te tardaste mucho alfa—

Al escucharlo, Hydra no pido evitar reir.

—lo siento mi omega, cuando estemos en casa te compensare— se puso frente al omega —¿como estas? ¿Están bien, ambos?— rio al sentir como Tony restregaba su nariz en su pecho, a su omega le gustaba impregnarse de sí aroma.

—Estamos bien, nos han tratado de la mejor manera... no quiero estar aquí Hydra, quiero ir a casa—

—Tranquilo cariño, no tendrás que esperar mucho... veo qué ya llegaron—

Ahí al final del pasillo, caminaban hacia ellos los vengadores de ese mundo.

—Aléjate de ahi...—

—demasiado tarde capitán... como siempre...— se burlo Hydra, para el siempre era un placer.

—ALEJATE— sabia que estaba cerca de la habitación de Tony, sin poderse controlar el capitan aventó su escudo contra el, sin percatarse de que Tony se encontraba ahi.

Hydra se separó de su omega y tomó el escudo con ambas manos.

—que malo capitán américa — se movió un poco y dejo que observarán a Tony detrás de el —al parecer a cambiado sus valores y decide atacar a civiles, aunque ese cambio no es malo, hacerlo contra mí omega, no esta nada bien—

—¿que?...— se sorprendió al ver al omega.

Hydra le lanzó el escudo de vuelta.

—tus ojos en mi capitán, no olvides eso— sonrió al ver al capitán a tomar el escudo y retroceder.

—debiste quedarte en tu universo...— habló de manera enojada el capitán.

—eso fue algo difícil, ustedes se llevaron a mi omega, bastardos...—

—Tony pertenece a este universo...— Romanoff miraba desafiante a Hydra, apuntaba su arma hacia el.

—y ¿quien lo decidió eso?, por que yo no fui— Tony se puso delante de Hydra, alarmando a todos, incluso a Hydra —por qué no me dejan en paz, no quiero estar en este universo, y no pertenezco aquí, y ustedes lo saben—

—ya lo escucharon, ¿quieren retenerlo aquí, en contra de su voluntad?—

—no lo haran— volteó a ver a su alfa —quiero ir a casa—

—a tus ordenes Cariño—

Ambos comenzaron a caminar para salir de ese lugar, pero se detuvieron ante un llamado.

—Tony... enserió ¿prefieres irte, dejar tu vida aquí, todo?—

—si, lo hago, ya no tengo nada que me ate a este lugar, nada... así que no traten de buscarme nuevamente, mi decisión no cambiará...—

Sin poder detenerlos ambos se fueron.

Ya en la nave, rumbo a su universo.

—lo hiciste a propósito, ¿cierto?—

—si, no lo negare, necesitaban entender que ya no podían aferrarse a ti...—

—no me gusto tu manera de hacerlo, nos pusiste en peligro, a Peter y a mi— pellizco la mejilla del alfa y  no la solto —no quiero volver a experimentar eso y espero no más sorpresas de tu parte Hydra—

—lo siento, no volverá a pasar—

—eso espero, no me provoques alfa, no sabes de lo que soy capaz— soltó la mejilla y sonrió al ver la marca roja que quedo.

—a tus ordenes mi omega, are todo lo que quieras—

—más te vale, además cuando lleguemos, no quiero dormir en la misma habitación contigo, aun sigo enojado...—

—pero...—

—es tu castigo—

Hydra sabía que no debió haber hecho enojar a su omega, eso le costaría muy caro. No había ninguna duda.