Esta historia podría decir que es un bello cliché romántico, pero la verdad es que es una historia donde una persona va llevando un proceso, proceso que no se puede estar segura si es de superación, aprendizaje o duelo.
Esta historia tiene canciones...
Llegó fin de año y la niña lata estaba en paz, pero sabía que el día de cambio de orbita había llegado y con él la decisión que tanto trabajo le costó tomar que era justo eso el cambio de orbita, pero no se podía ir así tenía que despedirse del valiente guerrero porque el titiritero del corazón no le dejaba irse así como si nunca hubiera pasado nada así que tomó sus plumas finas y un papel nuevo y empezó a escribir, sus manos y ojos comenzaron a sangrar porque cada que iba escribiendo un hilo del titiritero del corazón se iba saliendo de su ser.
Llegó la noche y el cambio de orbita estaba justo en la esquina siguiente, y la niña lata sabía que ese era el momento, mandó la última carta al sol, todo se detuvo por un segundo y no podía respirar quería arrepentirse que le regresaran sus palabras pero era tarde ya lo había hecho parece que ahora si llegamos al final.
La niña lata internamente no quiere que este sea el final, pero... no puede saber si sus orbitas se unirán nuevamente tal vez en un futuro lo intente pero no esto tenía que ser así ya no podía ser juguete del titiritero del corazón tenía que seguir aunque terminó en un rio de sangre y con el corazón un tanto roto, sabe que la habitación que tenía para el valiente guerrero ahí la va a dejar por si en algún momento vuelven a orbitar en el mismo lugar y quiere pasear por su mundo pero hasta que eso suceda este sería un final con ganas de ser un hasta pronto....
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