02. Dos días

1.4K 117 1
                                    


Los chasquidos de las bocas probándose entre sí sonaron en toda la sala, Naret pasó sus manos por el esbelto cuerpo del más bajito, gruñendo entre ambas bocas cuando su omega mordió su labio provocando una corriente desde su columna vertebral hasta su duro ya miembro. Su alfa gruñó y rasgó su interior intentando salir para poder profanar a su novio que movía las caderas con timidez mientras se dejaba ser sobre él.

Separándose de los labios ya rojizos de su pareja suspiró catalizado con la imagen frente a sus ojos, labios rojos, ojos perdidos y dilatados, respiración irregular mientras soltaba uno que otro ronroneo, deseaba tanto enterrar su intimidad en aquellos labios rojizos que solo lo tentaban a besarlo desenfrenadamente, pero aún no. Dio un beso sobre la cabeza de Pooh y se permitió disfrutar el tentador olor que comenzó a desprender su pareja.

— Esto es bueno... ¿tendré trabajo estas semanas? — preguntó con un pequeño suspiró dando con sus manos unas caricias en la espalda baja de su pareja.

— Nop, sabes que no aceptó contratos cuando estamos cerca de fechas importantes — contestó en un pequeño susurró el castaño. — ¿Tienes algo planeado para tu cumpleaños?

Pavel se permitió arreglar los cabellos castaños de su novio viendo a este removerse un poco sobre él, agarrando los muslos rellenitos de su omega lo levantó con cautela dejándolo sobre el sofá, agarrando un cojín del sillón lo puso sobre su regazo tratando de cubrir su miembro que era aprisionada fuertemente contra su pantalón.

— Pensaba en ir a cenar con mi hermoso omega para luego ver una película mientras nos damos mimos... — dijo con sinceridad y una sonrisa mirando a Pooh que ahora tenía su rostro levemente sonrojado.

Por otro lado Pooh mantuvo sus mejillas rojizas mordiéndose el labio ante la pequeña imagen de él mismo con su alfa el día de su cumpleaños de este. Ambos acostados en la cama complaciéndose mutuamente mientras su mayor profanaba todo su ser hasta hacerlo olvidarse de su nombre mismo. Pooh negó tratando de vagamente olvidar aquellos trocitos que su imaginación había creado sintiendo su entrada siendo lubricada naturalmente, mientras soltaba su olor tomando pesadez antes de escuchar el pequeño gruñido de su mayor.

— Y-yo quiero planear ese día — habló bajito tomando las manos huesudas de su pareja.

Mirándose fijamente Pavel dibujó una sonrisa en su rostro transmitiendo felicidad a su omega quien volvió a empinarse sobre esta vez el cojín abrazando a su predestinado.

— Claro que sí, mi amor, haremos todo lo que quieras hacer — susurró.

Pooh asintió sonriendo sigiloso jugando con la cabellera oscura del pelinegro.

— ¿Todo lo que quiera? — preguntó sintiendo su lobo feliz moviendo la cola.

— Todo, Po.

Y eso bastó para que el castaño volviera a juntar sus bocas en otro largo beso húmedo.


🔥


Pooh escondiendo las cosas que usaría en dos días, probándose una linda braga negra que su amigo le había regalado, está teniendo un pequeño lacito en la parte delantera de la tela haciéndolo lucir bonito y sensual como quería Pooh. Un poco de maquillaje y todo estaría listo para que su alfa hiciera todo lo que quisiera con él.

Guardo con cuidado la botella de vino tinto, teniendo cuidado de que Pavel no la llegase a encontrar, aunque tenía pocas posibilidades ya que era él quien pasaba más tiempo en aquel ambiente.

Se observó por última vez en el espejo admirando su cuerpo con cautela mientras trataba de mostrar más de sí mismo para que su alfa no se pudiese resistir ese día. Quería que le hiciera el amor, su omega también lo quería y no dudaba que su pareja se contenía mucho para no hacerlo. Quería ser portador de sus cachorros y marcas.

Solo dos días más. Solo dos...

Guardo dicha prenda en una de las cómodas de la habitación y luego se baño para poder cambiarse y esperar a su alfa quien se había ido a pedir algo que le había pedido para poder distraerlo un poco. Cuando escucho la puerta del primer piso abrirse salió de la habitación para poder ir a recibirlo con un pequeño piquito de bienvenida como siempre solían hacer.

Bajo y cuando lo vio no dudó en lanzarse a este, siendo recibido en los brazos de su novio quien rió antes de envolver sus brazos en su pequeña cintura.

— ¿Estás listo para la noche de películas, mi amor? — Pavel dio un pequeño beso en las cabellera castaño de su omega y sonrió cuando este le asintió jalandolo hasta el sofá.

Pooh se sentó sobre el regazo de su pelinegro y agarró las manos de este posicionandolas en su cintura antes de dejar su naricita en la curva del cuello del alfa, amaba el olor a pinos con café agrio.

— Oh, mi dulce omega está feliz — soltó Pavel en una pequeña burla recibiendo un pequeño gruñido de su pareja.

— ¿Trajiste lo que te dije, Po?

— Sip, aunque no creó que sea necesario tener más supresores, tenemos suficientes en la habitación, aparte salir a pedirle a Petch y esperar que regrese fue aburrido.

— Nunca se sabe y no te quejes alfa, falta poquito para tu cumpleaños y lo vas a disfrutar mucho.

— Ya me dio curiosidad.

— Solo espera dos días. Falta poco. — susurró, Pooh se removió sobre el regazo de su mayor dejando pequeños besitos en su cuello. — Voy a poner la película — sentenció con una sonrisa juguetona dejando un último beso en los labios de su pareja.

Por otro lado Pavel miró a su castaño novio levantarse de su regazo, sintiendo ambos olores abrumarlo, soltó un pequeño gruñido inconscientemente cuando observó cómo Pooh se agachó agarrando algo del suelo que por el momento no le intereso cuando observo el lindo trasero de su menor llamándolo.

Se veía tan bonito en aquellos pantalones cortos, quería acariciarlo y estrujarlo con tanto empeño que no se dio cuenta cuando Pooh lo llamó antes de sentarse sobre él nuevamente. Su vista viajo en la camisa transparente de su omega, viendo las lindas curvas que se formaban en sus caderas que lo llamaban para dejar marca con sus dedos al igual que el lienzo en blanco del menor. Su mirada bajó más mirando hacia abajo observando con anhelo el lindo y regordete trasero de su pareja. ¡dios! Quería profanar cada centímetro de su predestinado. Un fuerte gritó inundó la habitación llamando su atención cuando sintió a su pareja saltar literalmente sobre su entrepierna ya erecta.

— Umm... ¿Pasó algo, mi amor? — preguntó conteniendo las ganas de gruñir sintiendo a Pooh acurrucarse más a su pecho.

— Es la monja, Pavel, nos hará daño.

Y con aquellas palabras su calentura bajó considerablemente antes de dejar un pequeño besito en la cabeza de su novio.

— No primero pasará sobre mi cadáver, mi amor.

— Entonces también del mío, también protejo a mi alfa.

Fundiéndose en un pequeño beso Pooh sonrió y pasó sus manitos por los cabellos negros de su alfa, jalandolos levemente cuando mordió el labio inferior del pelinegro para poder ingresar su lengua. Los chasquidos se escucharon y bajo sus manitos a los pectorales de su mayor apretandolos levemente antes de separarse de los labios finos de su alfa y sentir como este dejo un pequeño besito en su mejilla.

Por favor dos días llega pronto...

34 + 35 // PavelPoohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora