34 + 35 // PavelPooh

Extra

El ruido de los chasquidos hambrientos se hicieron escuchar en toda la habitación, las manos del alfa recorrieron con sensualidad las curvas de su -ahora esposo- los labios se juntaron en una dulce mediodía incitando a que ambos se saborearan con ganas mientras prohibían que el oxígeno entrase a sus pulmones.

Pooh se movió con ganas sobre el regazo de su esposo, haciendo un sensual compás en el cual Pavel se permitió verlo con adoración antes de dirigir sus manos al trasero redondo y tentativo de su pareja.

— Uh — gimoteó el de cabellos castaños posando sus manos en los pectorales de su marido antes de acercarse al cuello y comenzar a dejar mordidas — A-alfa.. ¿puedes hacerlo duro? — preguntó en un pequeño jadeó, los ojos de Pavel tomaron color haciendo presencia de que su lobo estaba también estaba ahí. Los gemidos del omega no se hicieron de esperar cuando Pavel había ya cambiado de posiciones, estando esta vez él sobre su pareja.

Los labios volvieron a juntarse en un nuevo compás de ruidos obscenos mientras las ropas comenzaban a estorbar gracias a la fuerte corriente de calor que invadió a ambos cuerpos.

Pavel se deshizo de las ropas de ambos, sus labios impactaron con poca paciencia en la piel nívea de su pareja que se retorcía en gemidos altos y agudos, las manitos del castaño se deslizaron por los omóplatos de su esposo comenzando a dejar arañazos.

— Por fa- ¡Ah! — Gimió en alto cuando sintió como su tetilla era absorbida y levemente mordida — P-Pavel.

Los labios de Pavel soltaron la tetilla del omega dedicando a su mano derecha a girar, tirar y pellizcar ambas de estas, sus labios recorrieron con empeño desde la mandíbula hasta la cadera de su esposo dejando un recorrido notable de marcas con las que Pooh ya comenzaba a delirar.

Escupió en sus dedos llevándolos a la entrada de su omega antes de que una idea recorriera su cabeza y moviera el cuerpo del omega. Una vez que Pavel se encontraba con el trasero de su pareja en su rostro lamió sus labios antes de enterrar su lengua en las mejillas rellenas, sus manos apretaron los costados de las caderas manteniéndolo inmóvil, el dulce lubricante recorrió sus papilas gustativas haciéndolo soltar varios gruñidos que fueron ahogados con las paredes internas del omega que solo sollozaba y se retorcía.

Dejando de torturar a su bonito esposo, Pavel lo volteó admirando las mejillas rojas y la mirada aclarada y pérdida.

— Omega — Pooh mostró su cuello en sumisión, Pavel gruño sintiendo su miembro latente al aire.

El pelinegro volvió a juntar sus labios con su omega, haciéndolo gemir cuando sus manos agarraron su miembro para comenzar a bombearlo.

Pooh gimió en alto llevando sus manos al miembro bajo su propio trasero antes de posicionarlo en su entrada, dando un salto alto se dejó caer con fuerza sobre los muslos del alfa quien soltó otro gruñido.

El alfa aprecio unos segundos a su pareja antes de verlo ocultarse en su cuello donde sintió pequeñas mordidas y saliva.

—Amor... ¡Joder! — Gruñó alto cuando su omega se deslizó por su polla dejando la punta en su entrada antes de volverla a enterrar.

— Al-alfa du-duro d- ¡Amg! — Pavel solo cumplió sus órdenes.

Dejando a su pareja en cuatro sobre las sábanas de la cama, Pavel agarró con fuerzas las caderas del castaño enterrándose con fuerza escuchando con claridad el fuerte lloriqueo de su omega.

— ¿Qué pasa, Po? ¿Quieres que me entierre en ti hasta dejarte sin caminar? — Pooh movió su cabeza con euforia, entusiasta. Dando una última sonrisa Pavel hizo caso dando en el punto de su pareja.