17: ¿escuchamos música?

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La casa de Wills era linda. Ni tan chiquita. Ni tan grande. En la sala había dos sofás y frente de ellos, en la pared, había un gran televisor. En el centro había una pequeña mesa que estaba adornada con una pequeña maceta. Más adelante había una isla de cocina. También había una escalera que me imagino daba lugar al siguiente piso.

—Siéntate y mira algo en la Tv. Prepararé algo —me dijo.

—¿Y tú cocinas? —le hice caso omiso y lo seguí, sin embargo, me senté en una de las sillas que estaban en la isla.

—Por supuesto.

—No te veía cara de chef —admití.

—Te sorprendería saber en qué más soy bueno.

—¿Será?

Él asintió.

—¿Qué cocinarás? —le pregunté.

—Burrito, ¿te gusta?

—¡Claro que sí! —chille.

Me quedé mirándolo mientras cocinaba. Me era inevitable no mirarlo mientras hacia algún pequeño movimiento.

—¿Cuál es tu comida favorita? —le pregunté.

—Hmmm. —Él lo pensó—. Las patatas fritas de carne asada.

—Buena elección.

—¿Y la tuya?

—Los Sushirito, una delicia.

—De acuerdo contigo.

Mientras él cocinaba, hablábamos de cosas variadas.

—Se ve delicioso —alague cuando colocó los platos de comida en la mesa de la cocina.

—Y lo es, gracias, Lizeth.

Lo probé. Y no había duda alguna, estaba delicioso. Ahora que tenía a Wills frente mío, me di cuenta que tenía unas leves ojeras, cubiertas de rojo... como si hubiera estado ¿llorando? Pero, ¿por qué pretendía estar bien?

Él siempre ha estado para mí en momentos donde más lo necesitaba, pero, ¿yo era igual para él?

—¿Dónde estabas, Wills?

—En un viaje.

—¿Dónde? —pregunté.

Él desvió la mirada y siguió comiendo, dejándome en claro que no me diría. Debo admitir que me decepcionó un poco, ¿qué era eso que tanto le atormentaba?

Terminamos de comer y encendimos la TV. Entré a Youtube.

—¿Escuchamos música?

Wills asintió.

—¡Ya se cual colocar! —le dije—. Earned it, ¿la conoces?

Él negó.

—¡Yo me sé un baile! ¿quieres ver? —dije.

Wills lo pensó un poco, pero terminó cediendo.

—Pero, necesito una silla. —Comencé a mover una.

—¿Eh? ¿Para... que?

—¡Tu solo mira!

Wills solo carraspeó.

Una vez tuve la silla en su lugar. Encendí la música. Me coloqué de espaldas detrás de la silla.

I'ma care for you

Moviendo las caderas me bajé y luego subí.

I'ma care for you, you, you, you

Caminé hasta llegar al frente de la silla, luego me senté sobre ella. Tenía la cabeza agachada por lo que mi pelo cubría mi cara. Cuando sonó el ritmo, abrí mis piernas, mis manos posaban sobre mis rodillas. Luego gire mi cabeza. Moví mis hombros. Pasé mis manos por mi cintura y luego las subí. Estiré mi pie derecho y lo toqué con mi mano derecha. Giré mi pierna derecha y luego la izquierda, para luego levantarme de la silla.

Inevitable no mirarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora