One Piece: Demonio de Fuego

Capítulo 6: "Nueva misión"

Saul se quedó mirando a Yamamoto en silencio con sudor en su frente, vio de primera mano cómo Yamamoto derroto aplastantemente a la marina, sobre todo a los vicealmirantes Kuzan y Akainu que sabía que eran los candidatos a los próximos almirantes y que eran mucho más fuerte que él.

Nunca espero que tal monstruo estuviera protegiendo Ohara, Saul sabía que su fuerza no era rival para Kuzan o Akainu, así que estaba algo nervioso por estar enfrente de Yamamoto.

"Así que tú eres el que salvo y dejo escapar a Olvia, te lo agradezco" Dijo Yamamoto mientras se rascaba la barba.

"No hace falta que me agradezca, no puedo entender como la marina acepta la misión de matar a personas que no tienen oportunidad alguna de pelear contra ellos" Dijo Saul mientras se rascaba la cabeza.

"Bueno menos tú dereshishi" Agrego mientras se reía de forma extraña.

*Que risa tan extraña, buen todo en este mundo es peculiar...* Pensó Yamamoto mientras recordaba que todo esto lo veía como un espectador y ahora era su realidad.

Desde que transmigro al mundo de One Piece, todo paso muy rápido y no tuvo tiempo para pensar que realmente paso a una seria que veía en su vida pasada, ya que tuvo que pelear contra una buster call recién llego aquí.

*No importa... cree mini soles de mi cuerpo que destruyeron 8 barcos, solo puedo aceptar que ahora vivo en este mundo* Pensó Yamamoto mientras negaba con la cabeza.

"¿Pasa algo malo?" Pregunto Saul con algo de nerviosismo al ver el gesto de Yamamoto.

"No es nada, ¿Qué harás a partir de ahora?" Pregunto Yamamoto.

Sabía que Saul había traicionado a la marina y era visto como un traidor, por lo que más seguro es que a partir de ahora su cabeza tenga una recompensa.

Saul luego de unos segundos respondió mientras se arrodillaba, "Por favor déjame seguirlos, ayudare en todo lo que pueda". Realmente era una vista extraña, aunque estuviera arrodillado Yamamoto, Robin y Olvia seguían pareciendo hormigas a su lado.

"Por favor abuelo Yamamoto, déjalo que nos siga es mi amigo" Dijo Robin sin querer separarse de su único amigo.

*¿Abuelo...?* Pensó Yamamoto con una expresión extraña, rápidamente recomponía la compostura y respondía:

"Está bien, no veo porque no nos puedes seguir, ayuda a los débiles arqueólogos a transportar los libros"

"¡Gracias, a trabajar entonces dereshishi!" Dijo Saul mientras se reía feliz. Realmente se sentía culpable que los arqueólogos casi hayan sido exterminados por la marina de la que él fue parte, por lo que se quería redimir, además le había tomado afecto a Robin.

"¡Gracias abuelo Yamamoto!" Exclamo Robin con una sonrisa, feliz de que no se tenía que separar de su amigo.

"Vayan a trabajar, cada segundo que pasamos en esta isla es más peligroso" Dijo Yamamoto mientras los echaba con un gesto en su mano.

Saul fue ayudar a los arqueólogos a transportar los cientos de libros hacía el barco, mientras que Robin y Olvia fueron al pueblo a buscar comida para el viaje. Por el lado de Yamamoto se fue a sentar en la biblioteca del árbol del conocimiento mientras pensaba acerca de sus próximos movimientos.

*¿Qué debo hacer en este mundo?* Pensó Yamamoto.

Realmente no sabía cuál debía ser su objetivo en este mundo, siempre deseo estar en el mundo de One Piece, pero ahora que estaba aquí no sabía cuál era su meta, ¿Hacerse el más fuerte? Aunque creía que era necesario ser fuerte para no ser asesinado en este mundo, con la plantilla de Yamamoto era solo cuestión de tiempo, ¿Conseguir el One Piece? Aunque tenía algo de curiosidad por el tesoro legendario no tenía un deseo fervor de conseguirlo, además sería muy molesto, tendría que luchar contra todos los piratas e ir resolviendo acertijos.