One Piece: Demonio de Fuego

Capítulo 5: "Tienda"

Yamamoto camino a paso de tortuga hasta el Árbol del Conocimiento dónde estaban los arqueólogos.

Cuando finalmente llego a la puerta, lentamente dio dos golpecitos suaves para que le abrieran.

Toc, toc.

"¿Q-quién es...?" Se escucho la voz de Clover atrás de la puerta.

"Soy yo viejo abre-"

"¡Abuelo!" Grito Hocha mientras abría la puerta y abrazaba a Yamamoto con lágrimas en los ojos.

Yamamoto por el repentino y fuerte abrazo de Hocha casi pierde el equilibrio, pero utilizo todas sus pocas fuerzas para no quedar avergonzado enfrente de todos.

"Está bien... ya estamos a salvo" Dijo Yamamoto mientras ponía su mano en la cabeza de Hocha para calmarla.

Clover junto a los demás arqueólogos y la pequeña Robin salieron del Árbol del Conocimiento y miraron a Yamamoto con caras extrañas.

"¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?" Pregunto Yamamoto.

"No... pero desde cuando eras tan fuerte viejo?" Pregunto Clover rascándose la barba.

"Tú sabes que tengo la Mera Mera, ¿Acaso piensas que la voy a desperdiciar toda mi vida mientras solo estudio poneglyphs?" Pregunto Yamamoto con una ceja levantaba.

En realidad, el cuerpo original si la había desperdiciado, pero esta fue la única excusa que se le ocurrió en el momento, por lo que solo podía esperar que se lo crean.

"Si lo pones de esa manera" Dijo Clover mientras asentía un poco dudoso y dejo el tema de lado.

Cuando finalmente Hocha recupero la compostura pregunto:

"¿Y ahora que haremos?"

Todos miraron hacia Yamamoto, ya que con la fuerza que demostró solo pueden confiar en él para sobrevivir de la persecución del Gobierno Mundial.

"No podemos quedarnos aquí, es cuestión de tiempo de que vuelvan esos perros del Gobierno Mundial" respondió Yamamoto algo enojado.

Casi toda su vida, estuvo viendo One Piece y siempre odio al Gobierno Mundial, pero vivirlo en carne hace que los odie más.

"No podemos dejar toda nuestra investigación aquí, la destruirán si la dejamos" Dijo Roche obstinado a dejar la investigación de su vida.

Los demás arqueólogos asintieron estando de acuerdo con Roche.

*Estos tipos si son obstinados...* Pensó Yamamoto un poco cansado.

"Está bien, lleven todos los libros y documentos más importantes hacía el barco que está en el puerto, tenemos que ser rápidos" Dijo Yamamoto luego de unos segundos.

Los arqueólogos alentaron alegremente de poder salvar su investigación y rápidamente empezaron a moverse para transportar todo al barco.

"¿Un barco? Pensé que el ultimo barco fue el de escape que usaron los aldeanos" Dijo Olvia.

"Si, por lo que les tuve que robar un barco a los marines" Respondió Yamamoto como si no fuera la gran cosa.

"¿Robar no es malo?" Pregunto la pequeña Robin.

*Mm supongo que todavía es una niña* Pensó Yamamoto.

"Si atacan tu isla para exterminar a todos, no creo que sea muy malo robarle un barco a esa gente" Respondió Yamamoto.

Robin pensó un poco la respuesta de Yamamoto y después asintió estando de acuerdo con el anciano.

Yamamoto miro y conto que junto a él eran 11 personas, él y Clover son ancianos, y Robin una niña de 8 años por lo que no serían de ayuda para transportar los libros, por lo que quedan solo 8 personas trabajando.