Capítulo 6: Todo fue demasiado lejos.

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Capítulo 6: Todo fue demasiado lejos.

Hay manchas imposibles de borrar, capaces de dañar y dejar irreparable aquello que en un principio era considerado hermoso. Algunas personas también suelen llamarlas cicatrices.

Tarde, era demasiado tarde pensó Anya mientras buscaba a Gorya por toda la escuela. Lo único en lo que la muchacha podía pensar mientras recorría el establecimiento de par en par era en que a la pelinegra la habían atrapado y ahora la estaba pasando mal. 

¿Como no se enteró antes? ¿Por qué Ren le ocultó esta información?

Porque sabía que me pondría así.

La castaña se encontraba con los nervios a flor de piel, era consciente de lo que las personas eran capaces de hacer y su mente no hacia mas que pasar imágenes desagradables en su cabeza.

Suspiró intentando tranquilizarse, se encontraba en el gimnasio y ya había revisado cada esquina de este. Y de cualquier otro sitio de la escuela.

Solo le quedaba un lugar.

El casillero de Gorya.

La muchacha suponía que si aún seguía escondida sus cosas estarían ahí y no tendría otra opción más que ir a buscarlo en algún momento. Si es que ya lo hizo, Anya lo verificaría de manera no muy legal, y luego se iría a su casa en paz.

Estuvo esperando alrededor de 5 minutos luego de darse cuenta de que las cosas de la pelinegra seguían ahi cuando de un momento a otro sintió como cubrían su cabeza una especie de bolsa de tela.

La primera reacción de la muchacha fue gritar, pero al instante sintió más presión en el área de su boca, intentando callarla.

El siguiente instinto fue patalear, y por más que lo hizo una y otra vez con violencia, no pudo lograr que la suelten. Es más, le habían otorgado un golpe en una de sus costillas causando un dolor agudo en toda esa área y ahora estaba siendo arrastrada quien sabe donde.

Fueron aproximadamente dos minutos los que Anya contó en su mente hasta que con un golpe seco aterrizó en el suelo contra un estante, ni siquiera le dió tiempo a estabilizarse cuando volvió a sentir presión en lo que sea que cubría su cabeza.

El pánico y el miedo estaban naciendo dentro de ella, y el terror la inundó cuando de un estirón sintió como los botones de su uniforme salieron disparados en todas direcciones. Tanta fue su desesperación que se retorció en su lugar, mordiendo la mano que había cubierto nuevamente su boca sobre la tela, gritando en el proceso.

-¡Sueltenme! ¿Porqué no me dan la cara? ¡Cobardes! ¡Que me suelten!

El asco la inundó por completo cuando una mano se coló dentro de su falda, solo escuchaba risitas masculinas.

-¿Qué se supone que haces imbécil? Quita tu asquerosa mano de mi cuerpo.

-Ese carácter es el que te trajo hasta aquí en primer lugar, deberías callarte.

-Nos aseguraremos de que su rostro quede grabado. Pero vamos a divertirnos un poco con Gorya primero.

Anya estaba incrédula y si no fuera por la angustia que la recorría probablemente estaría en shock.
Pero su mente comenzó a trabajar a toda velocidad. El primer dato que tenía y del cual estaba segura era que las personas junto a ella eran alumnos, y la segunda es que claramente se habían equivocado al momento de atrapar a su presa.

Una parte de ella agradecía que su nueva amiga esté a salvo en algún lugar pero la furia empezaba a surgir dentro suyo al darse cuenta de lo lejos que podían llegar las personas por causa de ese estúpido juego.

Rewrite-F4 Thailand Donde viven las historias. Descúbrelo ahora