The Alters. | Purinz

Doce.

[Contenido sexual explícito.]

Pasaron unos cuantos días, seguían con los mismos abrazos y mimos, Chaewon pasaba más tiempo de lo normal en ese estado de transe, Yunjin sabía que en realidad estaba concentrada en su mundo interno, posiblemente arreglando algunas cosas, hablando con las demás.

Apenas reaccionaba a lo que ocurría en la realidad, por eso se quedaban en el cuarto, en un lugar seguro, donde podían tener todo controlado.

Evitaban salir de la habitación, incluso ir a la cafetería de la universidad sería peligroso, porque Chaewon no tenía registro de las cosas que pasaban, y sus acciones eran una especie de ‹‹modo automático››.

En esos momentos, Yunjin se quedaba a su lado, dejaba leves caricias en su cabello, Chaewon sabía que ella estaba a su lado por más que pareciera que no la veía, a veces la espera se hacía más larga, podía durar horas, y terminaba usando su celular mientras la pelinegra seguía en lo suyo. Luego de un rato reaccionaba y se reía porque Yunjin usaba su pecho para apoyar el celular y ver videos más cómodamente.

—Deja de aprovecharte de mí, tonta.

—Yo no me aprovecho, sólo saco lo mejor de cada situación. —dijo, con una risa, sólo para molestarla.

Llegó el sábado, luego de unos cuantos días de aquellas profundas charlas internas, que Yunjin desconocía y ni siquiera preguntó al respecto, finalmente Chaewon volvía a sentirse lista para intentarlo de nuevo, y se lo pidió a Yunjin con toda seguridad.

Decidió volver a intentar todo como si fuera la primera vez, para de alguna forma ‹‹borrar›› todos los intentos fallidos y comenzar de nuevo.

De nuevo, estaban en la cama; y de nuevo, se sentó sobre sus caderas, como si fuera su primer intento, y comenzarán todo otra vez.

—¿Lo haremos? —preguntó Yunjin, hasta el momento, Chaewon no le había dicho nada al respecto, y creía que era otra sesiones de besos un poco más calientes.

—Ajá —Chaewon asintió, sonriendo—, hablé con Michelle y con Pupu, les dije que me dieran más espacio estando contigo, ellas confían bien en ti, y sabemos que no harás nada que nos lastime, o que nos haga mal, por más que yo esté nerviosa.

—Que es muy común en la primera vez, linda.

—Exacto, por eso les dije que dejaran las cosas seguir y sólo si se ponía bien feo intervengan —dijo, tomando una pausa antes de continuar:—. También decidimos que deberíamos desnudarnos juntas, a la par... Verás, si sólo yo soy la que está sin ropa, y tú estás vestida, me sentiré más expuesta y débil por... Ya sabes, cosas del pasado, y eso sería un desencadenante para Pupu.

—Entiendo, Chaewonnie. Sabes que lo haré, no hay problema —Chaewon tomó su mano y entrelazó sus dedos—. Estamos juntas en esto, bebé.

Chaewon asintió, ruborizada, y sintiéndose cálida y bonita.

—Entonces creo que podemos empezar, cuando quieras. —dijo, aunque se refería empezar en ese mismo momento, en la privacidad de su cuarto.

Comenzaron de nuevo con los besos húmedos, con los chupetones, y las caricias, sus prendas comenzaron a caer al suelo, mientras se abrían paso a más contacto.

Cambiaron de posiciones, dejando a Chaewon debajo, y dándole paso a Yunjin a hacer todo lo que quería con ella, la dejó acomodarse entre sus piernas.

Yunjin volvió a besar sus pezones, su torso, dejó chupetones en su cuello y clavículas, mientras Chaewon seguía pidiendo más.

Se fueron desnudando a la par, como Chaewon había pedido, así cada una se quitaría primero su remera, luego sus pantalones, y finalmente sus sujetadores, quedando ambas en bragas.