Omegacember 2023

Dulces: IronStrange

Stephen parpadeo nuevamente ante los pequeños postres que tenía delante suyo. El delicioso aroma a manzana y canela impregnaba el aire indicando que sorprendentemente el horneado había sido exitoso. Stephen apartó su mirada del postre para centrarla en los dos Alfas delante suyo. Ambos sonreían tontamente, con los ojos brillando de orgullo por su proeza y el Omega no pudo evitar devolverles la sonrisa y mirarlos con cariño.

—Ya los hemos probado, papá, son comestibles— dijo la vocecita tímida de Peter con las mejillas rojas, asegurándole al hechicero de que no había peligro con los horneados. El corazón de Stephen dio un vuelco al ser llamado papá por parte del chico. No lo era, ni él ni Tony, no biológicamente, pero aun así, su ser se llenaba de emoción y sus ojos picaban.

—Y he de decir que quedaron exquisitos— agregó Tony haciendo el gesto con la mano del chef, dándole una sonrisa arrogante a su marido.

Stephen sonrió asintiendo. No sabía porque, pero sus dos torpes Alfas no podían cocinar una comida entera para salvar sus vidas, más no así con los horneados. Sorprendentemente eran deliciosos, mucho mejor que en las panaderías, elegantes y crujientes. Su presencia había aumentado en la Torre desde que les dio la noticia de que estaba esperando un cachorro y su antojo involucraba el dulce de manzana con canela. Ambos había estado aprendiendo las miles de formas que existían para combinar el dulce.

—Bien—dijo tomando con su mano temblorosa el pequeño rollito de manzana y canela. Brevemente lo olfateó asintiendo de satisfacción por el rico aroma para después llevarlo a su boca dándole un buen mordisco cerrando sus ojos en el proceso. Un gemidito escapó de su boca cuando la manzana suave y dulce se deshizo sin masticarla demasiado. La masa era suave y la canela complementaba todo, haciéndolo sentir como si estuviera flotando. Cuando abrió sus ojos observó a sus Alfas. Tony le sonreía y Peter rebotaba sobre la punta de sus pies por la emoción— Muy rico.

Stephen sonrió ante el chillido emocionado que soltó el adolescente, lamiendo los labios el dulce que quedó en ellos. Peter rodeo la mesa que los separaba acercándose al hechicero para abrazarlo. Stephen se movió permitiendo que la joven arañita se enterrara bien contra su costado. Su cabeza quedó sobre su hombro, debajo de su barbilla y su brazo rodeó con cuidado y ternura su vientre de seis meses, dejando algunas caricias que fueron recompensadas por los ligeros movimientos del bebé.

El hechicero besó la cabeza del muchacho, suspirando en sus rizos con satisfacción, cariño y alivio. Le aliviaba ver que poco a poco Peter volvía a ser el mismo chico que conocieron hace un par de años: feliz y relajado, dejando atrás el niño sombrío, triste y tenso que surgió cuando su tía May falleció.

El cambio fue gradual. Iniciando con la adopción del chico, siguiendo con los cuidados constantes y fortaleciéndose cuando un nuevo bebé estaba a bordo. Mirando a su esposo observó el amor, la felicidad y un rastro también de alivio

—Vamos, papá, como otro— dijo la arañita dulcemente, separándose un poco del calor del Omega para tomar un rollito y ofrecérselo. Stephen abrió la boca aceptando goloso el horneado. Riendo cuando un poco de almíbar se escapó de la comisura de sus labios.

Tony se acercó dispuesto a abrazar a su familia. No mucho tiempo después la capa salió de su sesión de juegos con los robots, alegrándose y uniéndose a sus humanos en la feliz convivencia.

¡Feliz Año nuevo! atrasado pero los mejores deseos.

Bueno, ya, se supone que debi haberlo terminado el 31, pero me atrase, la idea estaba pero las ganas no, pero ya casi. Bueno de todas formas lo terminaremos y luego a seguir con las otras ideas y a terminar la que queda pendiente y ya esta publicada.

En fin, agradesco sus lecturas y los comentarios que dejen si se animan. :)