Carpe Diem

6.4K 222 76
                                    


Una vez más, dedicado a todas/os los Shifus que leyeron, siguieron y quisieron esta historia <3 

Epilogo: Jaime

Como a pasado el tiempo weon!

Y ni aun así el aeropuerto qlo puede hacer unas sillas más confortables o poner programas decentes en las teles, hijos de puta.

Es que los aeropuertos son emocionantes solamente cuando uno viaja po, que va ahí tirando la maleta en esos carritos qlos que siempre dan el choque eléctrico. Yo me acuerdo que antes se me apretaba todo por subirme e irme a la cresta, hasta trataba lindo a las azafatas. Pero cuando uno va a dejar a alguien queda con esa sensación de vacío, de pena, preguntándose cuando va a volver a ver a ese ser querido. Entonces los aeropuertos se vuelven las weas mas pencas del mundo junto con los terminales de buses.

Sin embargo no estaba ahí, sentado, desde hace mucho rato porque haya ido a dejar a alguien, por el contrario, era para recibirlo. Estaba feliz, sólo por dentro porque mi cara reflejaba el cansancio de la espera junto con soportar lo fome que era estar sentado sin hacer mucho. Pero no estaba solo tampoco, imposible, la Carolina fue la primera en levantarse en la mañana, incluso antes de que sonara mi alarma, se metió corriendo a mi pieza y se puso a saltar en la cama cantando. "Hoy día llega mi papiii, hoy día llega mi papiii! No puedo ir al jardín porque hoy día llega mi papiii". Casi se cayó de la cama por andar haciendo weas, cabra de miercale.

Ella andaba dando vueltas cerca de donde estábamos instalados, esperando. Llevaba todo el día preguntándome la hora y cuando él iba a llegar. Yo tenía suerte de que fuera la segunda vez que iba al aeropuerto y todo le pareciera interesante, incluso la gente pasando con sus maletas y uno que otro animal. Cuando ella veía un perrito me los señalaba con la media sonrisa.

-papá! ¿¿Lo viste??- me gritó, apoyada en la pared del frente a donde estaba yo sentado, se paraba de puntitas sin dejar de saltar.

-si, amor- le hice un gesto para que se acercara. Wn, cuatro años y con los pulmones que le corresponden. 

-¿¿cuanto falta??- se subió al asiento continuo a pararse para poder mirar a lo lejos la puerta de desembarque. Me costó media hora convencerla que no toda la gente que salía por ahí venía del mismo avión o era compañero de vuelo del papi –que hora es??- me agarró la muñeca con el reloj.

-falta poquito, hija- miré mi reloj de todas maneras –ya avisaron que venía llegando así que hay que esperar que nos llame- la miré y le arreglé el cintillo. La Carolina tenía esos rulos que parecen resortes y son una pelea de peinar, si me enseñaron cómo fue porque dejé que mi hermana lo hiciera y nadie mas, de todas formas se lo manteníamos cortito. 

-pero estoy aburría po- se me tiró encima –y tengo hanbre-

-ah! pero...hija no te desparrames así...- se me tiró a los brazos, atravesada y haciéndose la muerta –ya po- traté de levantarla pero se quedó tirada –te voy a hacer cosquillas, Carolina, hasta las azafatas van a escuchar tus gritos-

-ahh!!- gritó antes y rodó para caer parada –no po!-

Cuando llegamos al aeropuerto andaba metiche, preguntaba por todo, miraba todo, quería saber a donde iba la gente y por qué tantas personas de pelo rubio hablaban en otro idioma. No se como lo hizo pero logró hacer buenas migas con un cabro al que yo no le entendía nada pero ella se reía como si lo hiciera. Después se quedó más tranquila, andaba paseando, mirando mas piola ¿Por qué diablos andaba con la pila de nuevo?

-te vas a caer si sigues saltando como conejo por ahí-

-hum!- se amurró de nuevo en la silla –¿¿préstame tu celular??-

Viviendo con el...Enemigo?! (Jaidefinichon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora