Capítulo 1: Intento de acercamiento

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"¡Ja!"

"¿Qué pasa? ¿Ya te agotaste, Goten?" Trunks le dijo con sorna. Su amigo, en lugar de ofenderse, sonrió juguetonamente antes de lanzar un pequeño ataque sorpresivo.

El pelilila estaba disfrutando mucho de ese juego de pelea con su mejor amigo. Cuando era niño, pasaban mucho tiempo juntos, sin embargo, ahora que ambos estaban en preparatoria hallar espacios para compartir no era tan simple. Entre las clases, sus proyectos en la corporación Capsula y una que otra cita, hace mucho que no pasaba tiempo con el Son menor.

Así fue como se despertó con una necesidad, básicamente, de pasar tiempo con Goten, por lo que se vistió con su ropa de entrenamiento y partió a gran velocidad a la casa de su amigo. El castaño, tal como esperaba, no se hizo de rogar. Al proponerle entrenar como en los viejos tiempos, se puso su atuendo de pelea naranjo.

Mientras seguían atacándose, Trunks lanzó un ataque de energía rápido que aun estaba ensayando con su padre. Y aunque Goten logró moverse lo suficientemente rápido para no ser dañado, su ropa si terminó perjudicada. La mitad de la parte de arriba de su traje quedó prácticamente desintegrada, dejando al descubierto gran parte de su pecho. Ambos se quedaron inmóviles al notar esto.

"Go- Goten, lo sien-" Comenzó a disculparse el mayor, para ser interrumpido velozmente por el otro.

"¡Wow! ¿¡Cómo hiciste eso!?" Goten preguntó emocionado, sin mostrar ni una pizca de molestia por su ropa destruida. El pelilila no pudo resistirse a lanzar una pequeña risita ante esto.

"Es algo que he practicado con mi papá."

"¡Genial! ¿Me lo enseñas?"

... Ahí iba de nuevo...

Trunks trató de evitar la mirada brillante del menor. Hace años se dio cuenta que era débil ante ello.

"Bu- bueno, si debo hacerlo. " Dijo con el tono más desinteresado que pudo. Si debía ser honesto, le encantaba la idea de enseñarle algo al castaño, ya que eso significaba que tendría una escusa conveniente para compartir juntos más seguido, aunque sea una actividad que no disfrutaba tanto como antes. Sin embargo, no era algo que realmente quisiera admitirle a Goten... No así, al menos, sino de una forma que lo hiciera ver menos... desesperado...

"No debes hacerlo si no quieres..." Dijo Goten con una sonrisa resignada y ¿triste?. "Solo pensé que podríamos-" Se detuvo abruptamente negando con la cabeza. "Igual fue una idea tonta. Ni siquiera tengo tiempo para ir a entrenar contigo." Terminó diciendo mientras reía exageradamente, rascando su nuca. Después de relajarse, se dirigió a la casa. Trunks quedó impactado al notar esto, así que partió junto al menor para detenerlo.

"¿A dónde vas?"

"A cambiarme, a mi mamá no le gustará que ande con esto puesto así como está." Goten señaló sus ropas desgarradas.

"De acuerdo, ¿pero no sería mejor que te cambies después del entrenamiento?"

"Pensé que ya habíamos terminado. Y creo que mi mamá servirá el almuerzo pronto de todas formas. Te aviso cuando puedas entrar a darte un baño." El castaño soltó tranquilamente para luego darse vuelta y entrar a su casa, sin darle tiempo para que le discutiera.

¿Qué había pasado? ¿Por qué el cambio? Estaban pasándolo tan bien hace solo unos minutos.

"¡Trunks!" El aludido se volteó al origen de la voz, para encontrarse a Gohan, Videl y la pequeña Pan en los brazos de su padre.

"Buen día." Respondió cortésmente.

"Hace mucho que no te veo por aquí.. ¿En qué andas?"

"Vine entrenar un poco con Goten." A pesar de su explicación casual y totalmente honesta, se sorprendió de ver como los adultos lo quedaron mirando como si le hubiese salido una segunda cabeza.

Vida Planeada [Truten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora