Vida Planeada [Truten]

Capítulo 8: Las consecuencias del amor - Parte 1

Una vez que el encuentro de los hermanos Son terminó, Goten no tardó en darse cuenta de la presencia de Sasha y en el rostro indescifrable de su madre. Sin embargo, y a pesar que Milk se retiró al instante de ver que estaba despierto, Goten se sentía tranquilo. Pudo notar que, a diferencia de sus miedos, nadie más que su madre tenía un problema con sus elecciones de vida. Incluso su padre se acercó con una sonrisa triste y le expresó una breve frase.

"Seré el padre que mereces, ¿sí?" Dicho esto, acarició su cabeza y se llevó a Milk de ahí. Luego, Trunks se acercó a él para abrazarlo con fuerza.

"Gracias por salvarme allá." Le dijo al separarse lentamente de él. El castaño lo miró sin comprender. "Ese alienígena que nos atacó... me habría matado si no hubiese sido por ti." Goten comenzó a recordar ese encuentro y se sonrojó suavemente.

"Mi cuerpo se movió solo, fue puro instinto." Ninguno de los dos notaron cuando se quedaron completamente solos. "¿Y los demás?" Preguntó el menor confundido, cuando vio que Trunks volteó los ojos antes de tomar una bocanada de aire y ponerse totalmente serio.

"Goten, necesito decirte algo."

"Dime."

"Creo que me podría estar enamorando de ti." Confesó su amigo con seriedad.

¿Ah...?

"¿Qu- qué?" No podía haber escuchado bien... Aun cuando se había decidido ya a hablarle a Trunks sobre sus sentimientos, estaba seguro de que el otro lo rechazaría.

"Siempre supe que te quería, que eras mi mejor amigo, y que no pensaba alejarme de ti nunca. Lo que no sabía era el nombre que tenían estas emociones, pensé que era una amistad muy fuerte, pero eso no tenía tanto sentido..." Goten lo miraba confundido con sus ojos entrecerrados mientras el otro divagaba. Trunks pareció notarlo cuando lanzó un suspiro frustrado y negó con la cabeza para seguir tratando de explicarse. "Creo que lo que quiero decir, es que pensar en que te podría perder para siempre me obligó a darme cuenta de los reales sentimientos que tenía hacia ti. Y creo que me estoy enamorando de ti." Trunks alzó delicadamente su rostro, sujetando su mentón para depositar un suave y efímero beso en los labios del castaño. El beso era tan dulce, tan delicado, que no pudo resistirse a cerrar los ojos para perderse en el contacto. A los pocos segundos, sintió como el pelilila se alejó para ver su rostro atentamente, el que de seguro estaba terriblemente sonrojado... ¡Su cara literalmente ardía!

Pronto, Trunks se volvió a acercar lentamente, dándole suficiente tiempo a Goten para alejarse si así lo deseaba. Por supuesto, no lo hizo, y un segundo beso tuvo lugar. Esta vez, Goten se aventuró a sujetar la polera del otro chico, tironeando hacia él con ese deseo poco inocente de sentirlo más cerca de su cuerpo. Una vez que se separaron, mantuvieron sus frentes apoyadas una contra la otra en lo que recuperaban el aliento.

"Creo que también me podría estar enamorando de ti." Susurró el castaño muy cerca del rostro de Trunks. "Desde hace un tiempo me di cuenta... pero no sabía como decírtelo. Estaba seguro de que no sentirías lo mismo." El mayor sonrió ante sus palabras.

"Por eso no hacías esfuerzo para pasar tiempo conmigo, pero te veías tan feliz por verme, ¿no?" Susurró el pelilila con una risita y el joven Son solo lo quedó mirando extrañado. Sin embargo, el otro dejó el tema ahí. "Goten, ¿quieres quedarte esta noche conmigo?" Ok, si antes su rostro estaba sonrojado, no podía ni imaginarse como estaba en estos momentos...

"Ah... Pues... no sé, yo- no c- creo que-" Trunks se rio elegantemente ante su reacción nerviosa.

"No me mal entiendas. Después de lo que pasó hoy, no sé si sea muy buena idea de que vuelvas a tu casa." Le confesó con más seriedad. "Preferiría que te quedaras aquí o en casa de Gohan." Frente a la explicación, Goten asintió con lentitud. Aun no tenía claro a qué se refería exactamente, pero si Sasha estaba presente, tuvo que haber contado al menos alguna de las tantas conversaciones que compartió con él sobre su madre y su familia en general, así como de sus aprensiones. Eso tenía sentido, ahora que lo pensaba, sobre todo por la reacción fría y distante de su madre cuando recuperó la consciencia, y la poca sorpresa de Trunks ante su confesión.