Un milagro

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Se dice que cuando crecemos dejamos de creer en la magia, los cuentos, los milagros. por eso llamamos al niño un ser inocente que no ve la realidad pues en sus ojos siempre hay una pizca de esperanza, un brillo a la espera de un milagros.

en momentos de incertidumbre o despedida siempre nos volvemos choquitos, consiente o inconscientemente. nos quedamos a la espera de una buena noticia, de un milagro.

por un día, unas horas, buscamos la mano de aquella persona con la intención de que nos haga saber que sigue acá, que nos diga que todo va a estar bien.

pero cuando las nubes se juntan y las gotas empiezan a caer, los últimos suspiros se logran escuchar y las ultimas despedidas quedan atoradas sin destino final.

Porque así es la vida, el ciclo de ella. y así somos nosotros, siempre a la espera de un milagro a lo inevitable.

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