Un rayo de luz (Apolo x tu)

CAPITULO VII (EL PLAN)

Narra la narradora:

...Todo esto era mentira, en realidad ella no había estado hablando con Hermes, sino con Apolo, quien tomó la forma de el dios mensajero para poder pasar tiempo con T/N sin que las cosas se pusieran raras, o lo tratara de forma diferente.

Al principio la idea no le convencía, pues estaba consciente de que si la joven se llegase a enterar iba a enojarse aún más con Apolo, pero luego lo pensó bien, y llegó a la conclusión de que no había mucho riesgo, porque si todo salía bien y ambos se divertían T/N no tendría razón para enojarse con él.

Sin embargo, ahora ya era demasiado tarde, si que iban a disfrutar del momento, pero no de la forma en la que Apolo lo tenía planeado desde un principio, no obstante, el deseo de poder tenerla para él fue mucho más grande que la voz de la razón que le suplicaba que no lo hiciera.

En el fondo él sabía que esto estaba mal, lo sabía, pero no podía seguir conteniéndose más, pues él pensaba que esta sería el último filtro para saber si lo que sentía por ella era algo más allá de un simple deseo sexual, cosa que por lo general nadie cumplía, pero él quería estar seguro de lo que sentía por ella antes de darlo todo.

PARTE 🔞

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Mientras Apolo besaba el cuello de la joven esta se quedaba quieta, pues no sabía como debía reaccionar, era su primera vez, y en su vida había si al caso, besado a un hombre, ni siquiera a su padre, pues la abandonaron de muy pequeña.

Cuando el dios de la luz notó este comportamiento, decidió que sería gentil, ... solo por esta vez.

Apolo: -Tranquila querida, esto solo tardará un instante-

T/N: - ¿Eh? ¿A-a qué te refieres? - Inquirió nerviosa

Apolo: -Ya lo verás, pero por ahora...- Se quedó viendo el busto de la joven, para luego mirarla a los ojos- Gózalo-

En un acto de nerviosismo la joven se sonrojó, cosa a la que Apolo no le dio mucha importancia, ya que estaba centrado en... otras cosas.

Poco a poco se fueron deshaciendo de la ropa, cosa que al principio incomodó mucho a nuestra querida protagonista, pero luego se adaptó, aunque ciertamente se sobresaltó bastante al ver el amiguito de Apolo pues era más grande de lo que ella creía.

"¿Esa cosa va a entrar en mi?" Se preguntó para si misma, sin embargo, dentro de los planes de Apolo eso iba a ir hasta el final, pues de momento él quería explorar un poco más su cuerpo.

Al principio Apolo solo manoseaba y veía, sin embargo, luego fue subiendo de tono lentamente, de vez en cuando le susurraba algunas cosas en el oído a T/N, únicamente para verla sonrojarse, cosa que lo excitaba más.

Tras un rato llegaron a la parte más placentera, cuando Apolo metió su miembro al interior de la ninfa, quien al sentir tan solo la punta arqueó su espalda, hasta cierto punto estaba impaciente por sentirlo adentro de ella.

Cuando el miembro estuvo adentro completamente, la joven soltó un pequeño gemido, cosa que a Apolo le encantó escuchar, para él ese sonido era mil veces mejor que cualquier instrumento de música.

Apolo: - ¿Por qué dejaste de hacer ese sonido? -

T/N: -No entiendo a qué te refieras-

El dios de la música esbozó una sonrisa llena de picardía.

Apolo: - ¿Con qué no sabes? ¿eh? -

La ninfa al principio no comprendía, hasta que Apolo empezó a moverse dentro de ella, no de una forma tan brusca, pero si lo suficiente como para que otro gemido saliera de la boca de la ninfa, aunque esta vez aún más fuerte.