-Jorge, tengo que irme.
-Vale, te iba a invitar a un postre típico de por aquí.
-Está bien, esta vez cederé.
-Jorge se llevó a Paula a una discoteca.
-Esto es una discoteca, Jorge.
-Mira a la derecha...
-Ah, vale, ya lo he visto.Al finalizar, regresan a casa. Paula dijo de irse los dos a su habitación. Jorge se negó. Dijo que se viniera ella a la suya. Tenía unas vistas preciosas.
-Oye, vale. Me gustaría ver las vistas.
-Vale, subamos. ¿Ascensor o escaleras?
-Ascensor, es un cuarto piso. No pienso ir andando. Además, no me gustan las escaleras de caracol.Suben a la habitación de Jorge. Era la número 187.
-Nada diferente a la mía- se quejó Paula.
-Mira las vistas.Paula se asomó por el balcón. Era cierto, pero Jorge, se apresuró y se acercó a ella demasiado. Jorge aprovechó y la besó.
Paula no tenía energía para detenerse y enfrentarse, pues lo dejó pasar.-Creo que ya debería irme a mi habitación...
-Hasta mañana.Paula se fue lo más rápido que pudo, pero sin cansarse. Y nada más entrar, cerró, y se fue a dormir. No esperaba nada bueno mañana.
ESTÁS LEYENDO
Mi suerte es tenerte a mi lado
RomanceUna adolescente, con una vida un poco deprimente, conoce a un chico que viene del extranjero. Empiezan a hablar, y una chispa se enciende entre ellos. Tras irse Paula al extranjero, la chispa se va apagando...Muchas cosas pasan de repente...¿Cómo po...