Controlled [+18] Tom Riddle y Mattheo Riddle

Diecinueve

—Victoria— escuché una voz femenina haciendo que Tom soltara mi mejilla y se alejara para después ambos mirar a la puerta.

Era Narcissa la cual me miró y sonrío al verme bien.

—Cissy— la saludé caminando hasta donde estaba y ella me dio un abrazo haciendo que me sintiera por primera vez protegida.

Ella era mejor amiga de mamá, fue una segunda madre para mí desde que tengo uso de memoria, por esa razón también conectaba tan bien con Draco.

—Me alegra que estés bien— comentó alejándose del abrazo y yo le sonreí —No quería esto para ti ni Draco— comentó como si se estuviera culpando y yo negué con la cabeza.

—Era algo que en algún momento iba a pasar y que tú ni nada más podría detener— le dije pero ella solo se quedó en silencio para después mirar hacia atrás y cuando sus ojos vieron a Tom me miró.

—Dile a él mayor de los Riddle que te lleve al comedor, tu padre necesita verte linda— dicho eso acomodo mi cabello y me dio una última sonrisa para irse.

Yo me di la vuelta mirando a Tom el cual estaba sentado en la orilla de la cama, en completo silencio.

—Tom— lo llamé caminando hasta él y al escuchar mi voz alzó su vista —¿Me podrías llevar al comedor por favor?— le pedí y él se quedó mirándome en un silencio que ya estaba acostumbrada a estar con el.

—Pequeña— dijo y yo me acerqué a él —No entiendo tu tranquilidad sobre eso— comentó mirando mi marca.

Yo me acerqué tanto el que alzó su mirada para mirar mis ojos.

—Yo sabía Tom que terminaría de esta forma desde el momento en que me involucre contigo, pero eso no me detuvo para estar a tu lado y el de tu hermano...— admití y sentí sus manos subir por mis piernas hasta llegar q mi cintura y con fuerza pegarme a él.

Extrañaba de maneras inusuales su calor, su cuerpo y la cercanía que solía tener con el.

—Mi pequeña loca— soltó mientras sonaba mi mejilla y yo por impulso me acerqué más a él rozando nuestras narices.

Cuando me distraje por un segundo sus manos volvieron a bajar a mis caderas y esta vez me dieron la vuelta para sentarme en su miembro.

No estaba erecto pero aún así se lograba sentir su longitud.

Por impulso mi cuerpo se movió en círculos y esto hizo que el comenzara a tocar cada parte de mi cuerpo como solía hacerlo.

Su mano tocó mis músculos y comenzó a subir con lentitud hasta llegar a mis bragas, sus dos dedos comenzaron a subir y a bajar con lentitud arriba de la tela y yo hice mi cabeza hacia atrás dejándola caer en su hombro.

—Tom...— salió de mis labios como si rogara y esto hizo que hiciera de lado la tela de una vez por todas y fuera directo a mi punto más débil.

Comenzó hacer círculos con su pulgar arriba de mi clitoris erizando cada parte de mi cuerpo y haciendo que leves gemidos salgan de mi.

Esto hizo que él pusiera una de sus  manos en mi boca para privar cualquier sonido emitido por mí y comenzó acelerar sus movimientos haciendo que arqueara mi espalda y moviera mis caderas.

—Pequeña..— el dijo y yo alce mi cabeza y continué moviendo mis caderas por la magia que su dedo mi ovacionaba pero dejó de hacerlo y quitó su mano de mi boca.

Mi respiración estaba totalmente agitada y mis piernas debilitadas, haciendo que él me cargara y se levantara conmigo en sus brazos caminando a la puerta.