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Mayo primero
Un nuevo lenguaje
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quel día Hanma no podía ir a visitar a aquel hombre que planificada las bodas, está vez no fue así, talvez era el día que empezarían todos los preparativos pero este día era especial.
El cumpleaños de su sobrino de seis años.
Más bien siete años. Llegó a dicha casa el cual su familia lo recibió y comenzaron a hablar en señas.
—‘‘Esta en su cuarto, a un seguimos preparamos su fiesta’’— movió sus manos a el cual Hanma empezó a mover también sus manos para responder.
—‘‘Los voy a ayudar en los decorativos si gustan’’— La mujer mayor asistió para guiar a Hanma a dónde lo ayudaría.
Había pasado un buen tiempo, que ya habían terminado los decorativos de un personaje favorito de el pequeño niño, la madre de el pequeño empezó a mover sus manos para que fuera a buscar a su pequeño hijo dormido.
Hanma asintió y subió las escaleras, abrió la puerta donde encontró a su sobrino pequeño viéndose al espejo feliz por el traje que traía puesto.
—‘‘¿Te gusta el traje?’’— Se sentó en la orilla de la cama de su sobrino viendo cómo el no dejaba de estar emocionado.
—‘‘Me encanta como no tienes idea tío, ¡Gracias encerio’’— Si Hanma era quien le compro aquel traje, Hanma sonrío.
—‘‘Deberías ir a bajo, y no agradezcas’’—
—“Oh, pero no vas a ir así como estás, tengo algo para ti”— Hanma le entró la curiosidad y ladeó su cabeza tratando de ver qué hacía su sobrino.
El pequeño se dirigió hacia su cajonera buscando entre los cajones y saco una camisa enorme, la cual decia que era el mejor y claro eso era por la fiesta, la madre de el niño y su padre tenian esa camisa, Hanma movió sus manos para agradecer aquel detalle.
—“Gracias, me pondré la camisa y tú deberías bajar”—
—“Claro, ya bajo, pero no se te olvide poner la camisa”—
Hanma salió con su sobrino pero este se dirigió al baño para ver la camisa, se quitó la que tenía para ponerse la de su primo. Le quedaba bien a decir verdad, pero se veía algo infantil pero queria ver la sonrisa de su sobrino al ver que si se puso la camisa.
Abrió la llave para poder echarse agua en su rostro, pensando en su edad la cual tenía, aquella mujer era la esposa de su hermano mayor y ya con un hijo de siete años, por otro lado su hermana menor la cual ya estaba por casarse, pero, ¿Que había de el?
No tenía pareja, esposo incluso ningún pretendiente, talvez era por no tener una voz.
Se agarró su garganta y intento hacer un leve sonido proveniente de el pero no salía incluso sus cuerdas vocales no hacían aquella vibración cuando haces al hablar, al tal acto dejo de agarrar su garganta y paso sus manos hacia el lavabo de el baño mirando hacia el suelo.
Lo único que podía escuchar era el agua caer de que no cerró el grifo del agua, a un tenía esa esperanza de que algún día sus cuerdas vocales sanaran.
Toques en su puerta fueron los cuales se sobre saltará y cerrará el grifo.
—Shuji, ¿Estás aquí verdad?— Era el hermano mayor de Shuji.
Hanma abrió la puerta para salir de el baño y mirar a su hermano mayor.
—“¿Me necesitas?”—
