Guasimba's Family Temporada 5: ''Enemigos De La Verdad''

PARTE VIII: ''De Tal Palo, Tal Astilla'' (Capítulo Especial)

Luego de que estos derribaran la estación de policía de San Fierro, regresaron victoriosos hacia Las Venturas, libres de problemas, no solo por derrumbar aquel edificio ni de asesinar a todas esas personas, si no, ya no existía nada sobre ''La Verdad'', la cual ponía en peligro a todos.

Teniendo Luz verde, continuaron con sus vacaciones en aquella calurosa ciudad del pecado, donde no solo se libraron de una bien grande, también, se asociaron con las triadas de San Fierro y Las Venturas... Eso significaba, que tanto Cheng como Woozie, eran socios de Los Guasimba's, y como tal, cada uno tenía que ayudarse mutuamente para conseguir cada uno fines separados, eso significaba más poder, más respeto entre las personas a las que estos le robaban, y sobre todo, más oportunidades de conseguir dinero fácil.

El Árabe que era dueño de la compañía de televisión CNT, aún buscaba a estos desde la cárcel en su país en Los Santos, por lo cual, estos no tenían a donde más huir. Aunque, ya no les importaba Huir, ya que se la estaban pasando genial todos en Las Venturas.

Bueno... No todos se la pasaban bien: Diana, a quien se le murió una hermana muy cercana a pesar d estar muy alejadas, aún tenía noches de melancolía, por lo cual, no disfrutaba del máximo de todas las atracciones de la ciudad, Michael, quien por defecto siempre está solo y con su cara de ''Me Quiero Pegar Un Tiro'' el cual no se ríe ni por que le hagan cosquillas, y Sophia, quien estaba en perfectas condiciones al llegar a Las Venturas, y aún más eufórica al ver a su Padre luego de tantos años, el cual se unió a ellos, se derrumbó por completo al ver a Jackson, el amor de su vida, y a Jewell juntos, formando una familia, con un bebé al ras de nacer, y completamente felices... Sentía mucha envidia de Jewell, quería estar en el lugar de ella, y aparte, se sentía terrible al pensar que estaría sola el resto de su vida, y sí, puede que hayan muchos hombres en este mundo, pero, ella solo quería a ese hombre en particular, y otro así, no será fácil o más bien, será imposible encontrarlo, por lo cual, se fue lejos de las luces de la ciudad a un bar de mala muerte donde solo habían tipos malos, en donde se sentó a beber cerveza toda la noche.

-¿Mi Hija bebiendo de noche alejada de la ciudad?- Dijo Matt entrando al bar apestoso viendo a Sophia en la barra de bebidas.

-No soy tu hija, viejo de mierda...- Decía Sophia calmada.

-¿Ya te emborrachaste?- Decía Matt sentándose a su lado.

-¿La Cerveza? ¿Emborracharme? ¡Por Favor! Necesitarán más que gramos de Alcohol para tumbarme al piso...- Decía Sophia totalmente cuerda.

-Sabes... A pesar de que no somos de sangre... En esto si nos parecemos... En que cada vez que perdemos algo importante, o nos angustiamos por algo, nos refugiamos en la bebida, para así poder olvidar... Pero como dijiste... La Maldita Cerveza no hace nada más que endulzar las papilas...- Decía Matt.

-¿Ah sí? ¿Por qué estarías triste? Eres un viejo guapetón y fortachón, puedes follarte a quien quieras...- Decía Sophia dando un trago.

-¿Y tú? Eres una rubia hermosa que puede adormecer a cualquier chico con sus encantos, fuerte y decidida... ¿Quien puede contra tí?- Decía Matt.

-Jé...- Decía Sophia sonriendo un poco, pero de manera forzada. -Me da risa que me digas que puedo hacer cosas que no puedo hacer...-

-¿Qué te tiene así?- Preguntó Matt.

-No lo sé... Muchas cosas...-

-¿Alguna en concreto?-

-Sí... El que un viejo venga a hablarme como si fuese un Psicólogo de esos de Alcoholicos anónimos...- Decía Sophia dando un sorbo.

-No seas tan pesada conmigo... Solo quiero ayudarte...-

-¿Y tú? ¿Por qué bebías?... Aparte de mí, claro...-