•O6•

221 30 4
                                    

No había sido buena idea mezclar marihuana con clona y luego tomar soju. Lamentablemente te estabas dando cuenta de tu error media hora después de haberlo hecho.

- Mierda... ¿por qué hice esto? – piensas en voz alta.

No sabes ni cuando habías tenido la grandiosa idea de salir de tu camión, pero crees tener la idea de que fue debido a tus increíbles ganas de vaciar tu vejiga.

La cosa es que por alguna razón, decidiste emprender la innecesaria buscada del mejor árbol para mear. Y seguramente se preguntaran: ¿Cuáles eran los requisitos para ser seleccionado? No tenías ideas.

Solo sabes que tu vejiga esta por explotar, y no sabes porque no estas meando aun, o como es que no estas meado encima, ni por qué no habías elegido ir a los malditos baños químicos como una persona normal.

Te apoyas contra algo rugoso, áspero, y te fuerzas a cerrar los ojos para calmar la sensación de mareo y los calambres.

- ¿Minho Hyung? ¿Qué hace? - escuchas una voz distorsionada venir de alguna parte que no estabas en condiciones de poder ubicar.

Quieres agudizar tu oreja, pero no lo logras. Así que abres tus ojos e intentas enfocar tu vista, mirando a tu alrededor en lo que fue un intento patético porque terminaste nuevamente mareado.

Habías fracaso miserablemente en tu misión de logras captar quien es la persona que te habla –si es que no lo estabas alucinando-.

- Quiero mear - logras articular casi en un quejido infantil, tu voz saliendo extremadamente baja y lenta.

Los segundos en silencio se sintieron como si una vida entera hubiera transcurrido, y llegaste a pensar que quizás si habías imaginado que había alguien más.

- Bien, creo que sé que hacer- dice de nuevo la voz confirmándote que no estabas loco, y sientes unos brazos que te rodean- venga, acá - escuchas detrás de tu oreja mientras la persona que te abraza a espaldas tuya mete su mano dentro de tu pantalón y cuando bajas tu mirada notas que había sacado tu miembro y ahora sostenia tu pene en su mano - vamos, ahora puede - susurra con su otro brazo rodeando tu cintura.

Tu estomago duele. Sientes los fuertes calambres de tu vejiga hinchada.

- No puedo – dices en un gemido lastimero al notar que no estabas pudiendo orinar, sintiendo repentinamente ganas de llorar por la primitiva sensación de impotencia y angustia.

¿Y si tu vejiga explotaba?

Oh Dios... eso iba a ser horrible. Y el hospital estaba lejos.

- Si, si puedes, vamos, hazlo – susurra la voz sobre tu oreja, su mano ahora dentro de tu remera acariciando tu estómago de manera circular con delicadeza mientras la otra sostiene aun tu pene – hazlo por mí.

Y como si eso fuera lo que necesitabas, tu cuerpo obedece.

- Oh... - es lo único que logras decir cuando sientes como al fin tu vejiga se comienza a vaciar - Dios... se siente tan bien - pronuncias con un alargado gemido - ey... no aprietes - te quejas cuando la mano que sostiene tu pene lo presiona.

- Usted es cruel Hyung - susurra la voz por lo que giras tu cabeza en dirección al cálido aliento que ahora da cosquillas, encontrándote con un rostro que por la poca iluminación no logras ver.

- ¿Te conozco? - preguntas, tus ojos poco a poco enfocando, haciendo que el extraño se viera más... conocido.

- Soy Hyunjin - susurra, su aliento golpeando tu labio.

- Oh, claro, el principito - recuerdas, riendo sin saber por qué lo estabas haciendo, ahora sintiéndote mucho más relajado - todo se mueve en cámara lenta – susurras, tu mano izquierda refregando uno de tus ojos.

True Love!! - HyunHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora