DESTINO AGRIDULCE

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Sakura, con aquella dedicación que la caracterizaba, aprendió a cocinar de todo, incluso la comida favorita del shinobi y alcanzó rápidamente un excelente nivel, el cual agradeció el estómago de Kakashi, ya que se turnaban para cocinar, y lo hacían juntos los fines de semana.

Ella aprendió a mejorar sus técnicas evasivas, gracias a los entrenamientos que tenía con él.

Él, aprendió varias cosas útiles de medicina intermedia en las misiones.

Pasaron dos años. La pelirosa cumplió sus diecinueve. Aún seguía extrañando a ese pequeño que no pudo nacer, enfrascándose en su trabajo. Kakashi hizo igual en ese año, aunque no perdía pisada de la evolución de la pelirosa. Para nada se trataban como una pareja, al grado que la hokage los regañó, pues los ancianos estaban dudando de ese asunto. Tsunade tomó cartas en el asunto, obligándolos a actuar como si fueran más cercanos, así que Kakashi comenzó a llevarla al trabajo y tomarla de la mano en público.

 Tsunade tomó cartas en el asunto, obligándolos a actuar como si fueran más cercanos, así que Kakashi comenzó a llevarla al trabajo y tomarla de la mano en público

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Sakura cumplió sus veinte primaveras y Kakashi preguntó si quería celebrarlo, para levantar un poco los ánimos. Aunque todavía la veía cabizbaja, ella no se negó e hicieron una pequeña reunión en su casa, con amigos cercanos.

La fiesta resultó ser todo un éxito y se divirtieron bastante.

La enorme sonrisa en la cara de Sakura llenó de alegría también a Kakashi. Desde aquel fatídico incidente tiempo atrás, él no estaba seguro cuando volvería a verla reír y agradeció que aquello pasara mucho antes de lo que él pensaba.

Shikamaru se había hecho de una especie de karaoke. Sai quiso ser el primero en usarlo, pero apenas acabó de cantar, empezó con sus acostumbradas indiscreciones, y encima de todo, por micrófono.

-Kakashi sensei, se la ha pasado toda la noche lejos de su esposa ¿están enojados?

Todos los presentes voltearon enseguida con el peliplateado y Kakashi movió la mano y la cabeza en negativa, apretando los ojos en una línea y sudando – Pero que cosas dices Sai, claro que no.

Kakashi maldijo. Parecía que no estaba haciendo un buen trabajo en acercarse a Sakura y los ANBU sin duda lo notaban.

Naruto jaló a Kakashi e Ino a Sakura - Entonces les sacaremos una fotografía para rememorar este día.

- Al menos un abrazo ¿no? - Dijo Ino.

Sakura se puso roja y Kakashi se acercó a ella, abrazándola por la espalda media. Ella hizo igual, mientras él la tomaba de la mano, poníendose nerviosa.

– En público es embarazoso puerca, ya no insistan.

Sai empezó de nuevo - ¡Beso, beso! – Y rápidamente todos se unieron a la petición, haciendo que la pelirosa se tensara completamente.

Kakashi sonrió bajo la máscara y ella se sonrojó cuando la atrajo hacia sí. La pelirosa no se resistió, sin embargo, cerrando los ojos con fuerza mostró cierta incomodidad. A él le pareció linda la reacción, aunque peligrosa. No debían olvidar la vigilancia, así que él colocó un tierno beso en la frente de la chica, mientras la kunoichi reía nerviosamente. Él acarició su mejilla con suavidad, mientras ella lo miraba con algo de extrañeza – Privilegio del esposo – Dijo él.

MATRIMONIO FORZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora