Compañeros y vecinos #2 🔥 HP35

5. Nam

Mi teléfono suena, pero no me apresuro en contestar pues no es nadie importante, lo sé. Un día más en completa soledad y aburrimiento.

Tomo mi tiempo para darme una ducha, y preparar algo de comer, será un desayuno almuerzo porque ya pasan de las doce del día.

Escucho que mi celular vibra, y esta vez sí lo cojo, alguien ha estado mandado mensajes de audio.

"Mi pequeño amor, te he llamado muchas veces, ¿por qué no contestas mis llamadas?"

"No puedo escribir, ni distraerme ahora, ando con los nervios..."

"Ey Jinnie, precioso... no he podido avisarte antes, decidí viajar por carretera, llego a la ciudad en aproximadamente dos horas"

"¿Estás molesto conmigo mi amor?"

"Te juro que no fue mi intensión hacerte enojar, quería sorprenderte"

"Mi padre me compró una camioneta, por eso decidí conducirla yo mismo. No pensé que tardaría casi dos días en llegar. Ya te contaré cuando este ahí."

"Te amo mi pequeño. No estés molesto conmigo, prontito estaremos juntos y te compensaré por cada mimo que no has recibido durante todo este tiempo separados."

Una traicionera lágrima se escapa de mi ojo derecho, cuando termino de oír los audios que Nam envió. Está por llegar, también adelantó su viaje, por mí... si soy su amor. Me ama.

"Jinnie, mi pequeño, perdí señal hace un buen rato, no sé si mis audios te han llegado, estoy en una gasolinera y acabo de leer un mensaje de Jackson. Resulta que nos está convocando a ambos, esta misma tarde a un entrenamiento. Dice que en dos semanas vuelve la liga y tenemos que darle duro, a los entrenamientos, sobre todo tu, ya sabes... el pequeño del equipo. Que nos espera a las tres en el polideportivo. Ya me contarás que tal has estado. Nos encontramos allá. Voy directo."

En ese momento me quedé de piedra. Me he pasado estos días lamentándome y me olvidé por completo que Jackson me dijo que me iba a entrenar. Joder, el puto Jackson Wang y su afán de hacerme crecer. No soy bajito, soy tan alto como él o Nam. Ya no voy a crecer más, y él insiste en que si entreno más de pronto daré el último estirón, porque un hombre crece hasta los veintiuno. Bueno la intensión es lo que cuenta, dicen, y la de él es buena... pero vamos por partes.

¿En que estaba?

Oh sí, Nam es el capitán del equipo universitario de baloncesto. Tiene veintiún años, está estudiando física nuclear, igual que yo, y un día, hace poco más de un año, a principio de curso, me vio tirando unos triples en las canchas de básquet, no tenía más nada que hacer porque ya me sabía de memoria los cursos del primer semestre, solo tenía que tomar las evaluaciones. No es que yo fuera un gran jugador, pero el baloncesto me encanta y siempre había jugado en el colegio y en el instituto. El caso es que me vio aquel día, hizo unos tiros conmigo, nos hicimos buenos amigos y al final me dijo, que, si estaba interesado en apuntarme al equipo, él me ayudaba a entrar cuando terminaran las vacaciones, porque sí... lo acepto, también durante mi primer año, confundí las fechas, pero en mi defensa, eso fue bueno, porque solo así conseguí un depa para Jimin y para mí, claro... luego tuvimos que cambiar a dormitorios, por obvias razones... Nam ya estaba en mi vida.

No me costó decidirme, era una buena manera de integrarme, era mi primer año, y además, incluso con eso de hacer dos años en uno, no estaba para nada agobiado ni muy ocupado, tendría tiempo de sobra, haría nuevos amigos, y además disfrutaría de las ventajas de las cuales gozaban los alumnos deportistas, por lo que no dije que no. Dije absoluta y completamente sí, porque aquello de quitarme algunos créditos de libre configuración y demás, sonaba muy bien, aunque yo no lo necesitaba, pero sí que necesitaba un lugar donde vivir, dentro del mismo campus.

Y así pasó. Me convertí en jugador de baloncesto de la universidad.

Por su parte, Jackson es uno de los entrenadores del equipo. Tiene 24 años, se graduó en esta universidad, y se quedó aquí, es entrenador del equipo de futbol y el de básquet y además de entrenarnos, a veces, también juega y nos echa la mano cuando es necesario. Es muy buen entrenador y amigo. Y la verdad que siempre me he sentido cuidado por él, como si fuera un hermano mayor.

En fin, una vez explicado todo esto, creo que debo emocionarme y apurarme, porque me levanté pensando que me lo pasaría re-mal pero me lo pasaré de puta madre ¡Nam está por llegar! —Aunque Jackson nos ha puesto entrenamiento así de un momento a otro... y sin avisarme a mí, que se supone es a quien entrenará— y ya no me apetece quedarme solo aquí, aunque tampoco me interesa una puta mierda el irme a entrenar por la tarde, más cuando podría estar follando con mi hermoso novio en cada rincón de este depa, que tenemos por bautizar.

No puedo quejarme, llevo un mes sin entrenar y después de todo, no estaré solo. Nam estará ahí.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ