Luego de eso todo se volvió negro.
Desperté en una habitación,esta era normal. Llevé una mano a mi cabeza ya que sentía que algo presionaba levemente en ella,al tocarla sentí una superficie áspera,supuse que eran vendas. Mire mi estómago y este también tenia vendas que cubrían todo mi abdomen y mis pechos incluyendo obviamente mi espalda. Me senté cuidadosamente en la cama y sentí unos leves tirones en mi espalda y en mi estómago,ignorando el dolor comencé a observar la habitación; en uno de los rincones de esta vi una silla con ropa. Me levanté con cuidado de no caerme y comencé a caminar hasta la silla,vi que esta tenia una sudadera blanca y limpia así que me la puse ya que la camisa verde que tenia no era muy abrigada que digamos. Luego de dicho acto camine hasta la puerta,la abrí lentamente y saque mi cabeza para echar un vistazo al largo y tenebroso pasillo,como vi que no bagaba ni un alma por este decidí salir de la habitación. No tengo idea de si es de noche o de día,pero aún así estoy decidida a irme ahora mismo de aquí,salí lo más rápido que pude de la enorme y desgastada mansión,de repente choqué con alguien,temerosa porque fuese a ser Jeff o Slenderman,levanté mi mirada pero me encontré con Silvana.
-Oh,lo siento amiga,no te vi. -dije sonriente aunque algo nerviosa.
-No hay problema. -dijo alegre- Pero,oye, ¿Qué haces aquí afuera? -dijo al instante en el que sus sonrisa se esfumó.
-Pues,volviendo a mi casa. -reí con nerviosismo de más.
-Si sabes que The Rake y B.O.B salen todas las noches de luna llena, ¿No? -dijo ella con cara de preocupación.
-¿Quiénes so... -no terminé mi frase ya que un gruñido resonó por todo el bosque- ¿Q-qué demonios fue eso? -pregunté alterada.
Ella solo me miró horrorizada,tomó mi muñeca y comenzó a correr- ¡Corre más rápido! ¡Corre! ¡Liss! ¡Corre! -repetía desesperada.
De un momento a otro Silvana paró en seco haciendo que mi cuerpo chocara con el de ella,la mire unos segundos con miedo y luego mire el punto donde ella miraba,pegué un grito que podría jurar,se sintió hasta por China. Una criatura con forma humana se encontraba dándonos la espalda,enseguida de escuchar mi grito se volteó y comenzó a perseguirnos. En un intento desesperado por escapar de la bestia corrimos hacia la ciudad y funciono,la bestia se detuvo y dejo de perseguirnos. Silvana y yo aprovechamos la oportunidad para ir a matar,o bueno en realidad solo ella,yo solo la acompañe aunque a causa de eso mis ojos terminaron hinchados de tanto llorar. Íbamos caminando hacía nuestra última visita pero cuando entramos estaba un chico parado en el medio de la habitación,lleno de sangre y riendo como loco,cuando lo vi bien corrí hasta él y lo abracé fuertemente,sentía la mirada confundida de mi amiga sobre nosotros dos,pero me negaba a separarme de él,realmente le había tomado mucho cariño en muy poco tiempo,es muy amable,comprensivo y tierno conmigo,todo lo contrario a Jeff. Cuando por fin me separé de Ben mire a Silvana la cual me miraba esperando una explicación.
-¿Él es tu novio? me miro con una mueca rara.
-¿Qué? ¡No! -grite exaltada- Él es solo mi A-MI-GO -remarque esta última palabra.
-Soy Ben Drowned -dijo sonrojado,creo que aquí hay magia.
-Soy Silvana -sonrió ella tímidamente- Bueno,Heart Killer,en realidad.
-Bueno... -suspiré- creo que mejor me voy yendo, a ver si logro encontrar un puente para dormir debajo de el -dije riendo.
-¿Quieres dormir en mi casa? -me sonrió Silvana amigablemente.
-¿De verdad? -pregunté insegura.
-¡Claro! -contestó alegre.
-Está bien,gracias. -sonreí.
-Entonces vayámonos,que no se les olvide que estamos en una "Escena del crimen" -dijo haciendo comillas mientras reía.
-Entonces,fue un gusto conocerte Heart Killer,espero verte pronto. -dijo y acto seguido le dio un beso en la comisura de los labios a lo cual ella respondió con un sonrojo.
-Ya vete duende,me estás robando a mi amiga. -dije haciéndome la enojada.
-¡Ay! no te pongas celosa,tú tienes a Jeff. -dijo bromeando,pero para mi no tuvo gracia.
-Vámonos. -dije tomando a Silvana de la muñeca,ni siquiera deje que Ben pronunciase una palabra porque nos fuimos volando hacia la casa de Sil.
