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Después de varios días donde Horacio y Volkov no pudieron verse, se reunieron en frente de la famosa discoteca de Londres. De ahí decidieron irse a un gran parking para poder hablar mejor sobre algunas cosas relacionadas al trabajo del ruso, sorpresa de cumpleaños y hasta temas de hasta después de la celebración.
Entre ambos hombres se sentía una pequeña tensión, era algo más como una búsqueda de algún tipo de cercanía con el cuerpo ajeno; por eso cada que podían rozaban sus manos intentando ser "disimulados", sabiendo perfectamente las intenciones del contrario. Añadiendo a la conversación algunos cometarios y hasta diferentes insinuaciones subidas de tono.
- ¿Por qué me traes a este parking totalmente solo? - Horacio fingía inocencia, pero a este punto era totalmente difícil ocultar su picardía en su tono de voz.
- Bueno... - habló Volkov, - hablaremos sobre algunas cosas, nada más.
- Vale, te oiré atentamente...- se acomodó en el asiento para mirar frente a frente los ojos grises de su ruso favorito.
Volkov comenzó a dar detalles sobre cómo era el difícil y hostil trabajo en Londres, - ¿A que no sabes a quien me encontré por estos lares? - Miró los irises bicolores.
- ¿A quién? - Preguntó entonces, subiendo un poco su pierna, rozándola con la pantorrilla de Volkov.
- A... A Car-Carlo Gambino. - quiso no parecer nervioso, pero no podía dejar de prestar atención a como el moreno daba una leve caricia con su pierna en la propia.
- Oh... - dijo acercándose poco a poco al rostro del más alto. - ¿Sucedió algo? - Apoyó su diestra en el gran muslo del hombre ruso.
- Bueno, notaron sus antecedentes. - Se dejaba llevar por las sensaciones que estaba sintiendo en ese momento.
Tomando la mano del moreno, la acercó más a su enorme entrepierna despertando de a poco.
- ¿Luego que sucedió? - Preguntó mientras acariciaba todo a su paso. - ¿Te dijeron algo?
- ehhh, bueno, preguntaron sobre dicha información. - Hablaba mientras contenía jadeos, pero no aguantó al sentir los suaves labios de Horacio tocar su sensible piel del cuello. - ¿E-estás seguro de lo que haces? - Preguntó entonces.
- ¿Por qué se supone que no debería estarlo? - Respondió sonando pícaro.
En un movimiento rápido por parte de Horacio, tiró de la palanca al lado del asiento del más alto haciendo que este se inclinara un poco hacia atrás. Oyendo un jadeo por parte de Viktor, subiendo a horcajadas encima de su regazo; haciendo leves movimientos de pelvis de adelante hacia atrás una y otra vez gimiendo. Horacio sintió las fuertes manos de Volkov tomarlo por los glúteos y ejercer presión de su entrepierna en el trasero contrario.
- Sigue hablando, - habló agitado.- Te oigo, ¿Qué sucedió con el italiano? - Quitaba a la vez el cinturón de Volkov mientras gemía.
- Le hablaron al comisario... Gordon, - jadeó dejándose hacer completamente. - Y le pusieron al... al tanto con absolutamente todo relacionado al caso... G-Gambino. - gimió cuando sintió la mano del moreno en su falo, masturbándolo lenta y tortuosamente.
- Hostias, en lo que se metió en italiano. - Lo miraba a los ojos, notando como Volkov se removía deliciosamente en su asiento, sonriendo juguetón. - ¿Y... Luego?
- Pues... - jadeó.- Notaron... ciertos nombres de personas bastante conflictivas. - Apretujó las nalgas de Horacio haciéndolo gemir.
- ¿C-cuales nombres? - Movía su mano con más velocidad a la vez que besaba el cuello del más alto.
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AU'S VOLKACIO
RomanceTodos mis escritos volkacio de twitter ahora por acá junto con algunos +18 <3