❝Easy❞ 『•MinSung•』

❝Fanboy.❞

『❝MinHo se ha puesto nervioso al ver a ese bonito Fanboy tan lindo en su firma de autógrafos.❞』
                   
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Lo recordaba perfectamente; parecía que solo habían pasado tres días desde aquel concierto en el que lo vio por primera vez, pero en realidad habían pasado seis meses. Lo recordaba en medio de la multitud, su cabello rubio destacaba entre las cabezas castañas y oscuras, y aunque sus gritos se perdían entre el bullicio de la gente, él logró escucharlo mientras pasaba por su fila. En la primera fila, a dos metros de distancia del escenario, se encontraba ese chico que había ocupado su mente durante mucho, mucho tiempo.

Los gritos eufóricos de la multitud que rodeaba el enorme escenario resonaban incluso en los auriculares especiales que solían usar, lo cual le hacía sonreír al saber que estaban gritando su nombre con tanta emoción. Los fanáticos gritaban, aplaudían, bailaban, cantaban y animaban, llenando su pecho de una agradable sensación cálida. MinHo siempre había amado esa sensación de sentirse amado por cientos y cientos de personas que admiraban su talento. El estadio en el que se encontraban era inmenso, albergando a miles de personas que habían ido exclusivamente para ver a la banda sobre el escenario.

Sus compañeros de banda caminaban alegres por el escenario, cantando sus líneas de la canción que se escuchaba a todo volumen por los altavoces. Una enorme pantalla transmitía en tiempo real todo lo que hacían. MinHo saludaba a los fanáticos mientras esperaba su turno para cantar, observando los miles de rostros diferentes y los infinitos colores en el mar de cabezas, junto con las luces de las linternas con el logo de la banda.

Y ahí estaba él.

Recordaba el intenso color de su cabello que llamaba su atención, los mechones pegados a su frente perlada por el sudor mientras saltaba y aplaudía, incluso bailando al ritmo de la música (su música). Cantaba con la banda y coreaba junto a la multitud como el fanático que era. MinHo sabía que era solo otro admirador de la banda que había asistido a ese concierto y que en ese momento expresaba su felicidad por estar allí. Pero, si era solo uno más en la multitud, ¿por qué logró hacerle olvidar la letra de la canción?

Sí, MinHo se acercó al borde del escenario, agachándose para estar más cerca de los fanáticos mientras seguía cantando, moviendo la cabeza al ritmo de la música y sonriendo ampliamente al escuchar los gritos de ánimo. Pero entonces, mientras sus ojos recorrían el mar de cabezas y se detenían en ese cabello rubio en particular, todo a su alrededor se congeló. De repente, los gritos se volvieron distantes, al igual que la música y las voces de sus compañeros de grupo. Solo podía escuchar los latidos de su corazón acelerado resonando en su pecho. Los enormes focos iluminaban el escenario y recorrían a las personas, pero parecía que uno se había quedado atrapado, iluminando ese mar de cabellos de colores artificiales y haciéndolo destacar entre la multitud.

Podía recordar sus rasgos casi a la perfección; unos ojos pequeños y una gran sonrisa enmarcaban su rostro ovalado. Su piel brillaba con diferentes tonos debido a las luces que rodeaban el lugar, perlada por una fina capa de sudor. Los mechones de cabello se pegaban a su frente sudorosa y llevaba una cinta gruesa con su nombre escrito en letras grandes. Saltaba alegremente, con los brazos levantados sosteniendo un par de linternas esféricas, luciendo una camiseta oscura de manga corta con el logo de la banda. MinHo no sabía si ese chico realmente lo estaba mirando a él, pero juraba sentir esos pequeños ojos admirándolo. Sin embargo, de repente, el chico dejó de saltar y se quedó inmóvil, bajando lentamente los brazos. Sus labios dejaron de sonreír y se mantuvieron entreabiertos, sus cejas se arquearon en señal de preocupación. De repente, lucía desconcertado y toda la alegría desapareció de su cuerpo en cuestión de segundos.