❝Easy❞ 『•MinSung•』

❝Instinto Animal.❞

『❝Un híbrido león y un híbrido lince americano dejándose llevar por su instinto animal.❞』

.

.

Han JiSung

Recién habíamos hecho contacto visual y ya tenía a ese híbrido de león
delante de mí.

Yo era un pequeño lince americano y me encontraba realmente asustado
por la presencia del gran león que me observaba amenazante con sus ojos
dorados.

De sus labios salió un gruñido, mis ojos azules se abrieron con sopresa, conocía esa clase de gruñido. El cual significaba necesidad. Contesté dejando salir un gruñido desde el fondo de mi pecho. Básicamente le había negado tener derecho sobre mi persona.

El hombre león me miró con sus cejas rojizas fruncidas, esa contestación
no le había gustado para nada. Yo retrocedí, intentando buscar una manera de escapar y cuando ví la posibilidad de salir corriendo, lo hice.

Desafortunadamente sentí que tiraban de mis pies y mi cuerpo se azotó contra el suelo, aún así, seguí arrastrándome queriendo escapar de mi atacante.

Ese león me destrozaría.

Más, mi atacante tenía otros planes y su fuerte cuerpo se apoyó sobre la parte posterior del mío, hubo ronroneos fuertes que me mantuvieron en mi lugar, tieso.

Mi pequeña cola se movía azotando su cuerpo. Esa reacción que estaba teniendo el hombre no se daba cuando se suponía que debía destrozarme. El león se movió en mi espalda y pegó su rostro a mi cuello, rozándolo una y otra vez. Marcadome como su territorio.

Volvió a dejar salir el rugido de necesidad y ésta vez, no pude negarle. Me había puesto lo suficiente sumiso para corresponderle.

Así que contesté con un gruñido más lastimoso que pedía que me cuidara
bien.

Lo sentí levantarse, cuando elevé la mirada, él me estaba ofreciendo una
mano con una sonrisa de autosuficiencia. Me estaba invitando a un lugar privado ya que estábamos en una vía pública, pero nadie del alrededor parecía sorprenderse, de hecho era una manera de demandar atención sexual a alguien del cual gustaste siempre y cuando tuvieras el poder suficiente para doblegar.

Le acepté la mano, levantándome y cuando logré hacerlo me tomó de la
cintura pegándome a él. Para asegurarse de que nadie más vendría a intentar marcarme con su olor. Ese simple hecho de posesión me hizo sentir un poco halagado de alguna forma.

—¿Tu nombre? — dijo por primera vez con su sensual voz humana y mi
pequeña cola azotó mi trasero.

—JiSung—contesté sintiendo mi rostro arder por la intensidad de sus
ojos dorados—. ¿El tuyo?

—MinHo.

Excelente, también tiene un bonito nombre.

Caminamos a lo que sería un motel que parecía ser bastante caro, donde el hombre león pidió una habitación y pagó por adelantado.

Al pisar la habitación, se inclinó besarme con fogosidad, mientras que yo correspondía con la misma necesidad. El beso de sentía tan bien que mi interior empezó a vibrar avisando de mi ronroneo.

Sus manos acariciaron mi cuerpo por debajo de la holgada camisa que traía, mientras que las mías acariciaban su cabello naranja con lentitud. Nos estábamos tomando el tiempo para saborear el beso que se estaba dando. Solté un gemido cuando tocó una de mis pezones y a MinHo pareció gustarles el sonido, ya que la tomó con firmeza acariciando la puntilla con el pulgar.