❝Easy❞ 『•MinSung•』

❝Alpha.❞

『❝La historia en como Han JiSung, terminó con una linda marca adornando su cuello.❞』

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Han JiSung

Él es jodidamente atractivo, eso es indiscutible. Es todo una bendición para el ojo que lo viera. Su cabello negro se camufla en la oscuridad, al igual que sus ojos oscuros que podrían hacerte flaquear si los miras durante más de un minuto, adornados con pestañas gruesas y largas. Incluso yo caería rendido ante él si alguien le cerrara la boca para siempre.

Lee MinHo, además de ser un Alfa, es un imbécil. Tiene la habilidad de enfurecerme tan solo con abrir la boca. Es el tipo de Alfa que se cree el rey del mundo, y prácticamente lo es.

Con Omegas a su disposición las 24 horas del día, Betas haciendo “favores” cada vez que los pide, y Alfas sin cerebro que están a su lado como perros falderos.

Lo que solía ser un instituto privado ahora parece un maldito reino desde que él llegó hace unos meses. Él está en la cima y yo, un omega haciéndome pasar por beta, soy solo un juguete con el que él se divierte cuando tiene tiempo.

No solo los estudiantes están babeando por él, sino que también los profesores lo adoran. Porque sí, MinHo también tiene el don de no estudiar y obtener las mejores calificaciones solo leyendo el libro. A diferencia de mí, que estudio una semana antes para obtener la máxima calificación y ganarme el aprecio de los profesores con mucho esfuerzo. Y ahora él llega y me quita el primer lugar en el ranking de los 100 mejores.

Y no, no estoy celoso. Para nada. Me conformo con el segundo lugar. Pero justo al día siguiente, ¡boom! Hablando y riendo con mis amigos. Los desgraciados lo incluyeron en nuestro grupo porque, según Christopher, ‘él nos sacará de nuestra inaceptabilidad’. Traicioneros.

Yo me sentía cómodo sin ser el centro de atención y ya me había acostumbrado a las burlas de mis compañeros inútiles. Cada día, ese arrogante Alfa me desplazaba al segundo lugar en calificaciones, con mis amigos e incluso en mis clases de baile, donde él era el mejor. Cada día, mis ganas de querer matarlo se hacían más grandes, pero cada vez que se plantaba frente a mí para arruinarme la existencia, mi mente se nublaba con su olor y automáticamente unas incontrolables ganas de restregarme contra él aparecían. Afortunadamente, mi fuerza de voluntad, o más bien mi orgullo, me mantenía fuerte frente a él, aunque por dentro se desatara una guerra interna.

Podía soportar todo eso. Pero, oh mierda, ¿saben qué nunca podría soportar? Dormir y bañarme en el mismo lugar que él. Ya era suficiente con ver su rostro todos los días como para incluso compartir mi lugar de tranquilidad con él.

—No debe ser tan malo —me dijo Jennie a mi lado, escuchando mi triste historia y dejándome desahogarme contra MinHo, mientras ella fingía prestar atención comiendo una manzana.

—Lo dices así porque él te respeta y no te molesta cada vez que te ve. Ayer me caí y él solo se rió de mí. Si tú te hubieras caído, te habría ayudado — me defendí, haciendo un puchero involuntario en mis labios.

Jennie dio un mordisco a su manzana y se encogió de hombros—. Yo también me habría reído.

La miré indignado. Jennie era mi mejor amiga, una Alfa alta de cabello rubio, y la única que sabía que en realidad era un Omega. Por suerte, a ella no le importaba si era Omega o no, al final éramos amigos.