¿Y qué hay de la princesa?

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Trent estaba en uno de sus días libres en la ciudad, por lo que no le costó tomar la decisión de quedarse todo el día con sus buenos amigos Geoff y DJ, y ahora, Duncan.
Los tres cubrieron cuidadosamente a Trent hasta bajar al auto del padre de familia para que nadie reconociera al artista, ya una vez en el auto, siguieron bromeando y riendo entre ellos.

—Entonces... ¿a quién invitarán Geoff? —Preguntó dudoso Trent.

—Oh, bueno, pensaba invitar a todos nuestros amigos del programa, se llevarán una grata sorpresa encontrarse con Duncan. —Alegó el rubio.

—Pensábamos ir a un bar en el cual Geoff y yo frecuentamos, es muy bueno, se los juro. —Dijo el moreno mirándose en el retrovisor mientras se peinaba su ceja.

—¡Esperen! ¿A dónde nos están llevando exactamente, Geoff? —Extrañado, Duncan preguntó.

—Oh, cierto, por el momento los llevaré a mi casa, tengo que hablar con mi esposa, además, ¡quiero presentarte a mis dos hermosos hijos! —

Duncan alzó ambas cejas sorprendido, había olvidado que Geoff le había contado sobre la hermosa familia que había formado con Bridgette, para ser totalmente sincero, le daba mucha curiosidad conocer a esos chamacos. Esperaba ser buena impresión para ellos y que Bridgette no lo echara de su casa, de manera no irónica.

Geoff, DJ y Trent parecían disfrutar del viaje hablando y bromeando entre ellos, mientras Duncan se sumergía en sus pensamientos, el recordar que su queridísimo amigo surfista ya había formado una familia lo puso melancólico. El jamás se había puesto a pensar antes sobre la idea de tener una familia... ¡mentira! Sí la había tenido, pero sólo con una persona... sí, Courtney. Para muchos, sobre todo los fans del programa, veían el "Duncney" como una parejita de adolescentes pasajera, pero para Duncan nunca fue así, él realmente se había enamorado de la morena, su hipnotizante figura, sus hermosos atributos, su personalidad tan única que lo volvía loco y la hacía ver mas bella de lo que era, todo era tan real que lo quemaba por dentro, aún con la estupidez que cometió con Gwen durante la tercera temporada, sus sentidos no dejaban de gritar por ella. Era su media naranja.

Sentía en ese momento como su juventud la había desperdiciado, bien pudo hacer algo para recuperarla en todos esos años si tan sólo no hubiera quemado la "casita" de Chris Mclean, ahora no sabía nada de ella, la idea de que estuviese de novia o casa lo llenaba de celos, furia y tristeza... si tan sólo tuviera la oportunidad de regresar con ella, la tomaría sin lugar a dudas, y tener con ella la familia soñada que tenía en sus fantasías de adolescente. Ella era el amor de su vida.

—¡Llegamos! —Dijo entusiasmado el ojiazul.

Duncan no se había dado cuenta del tiempo que paso, ¿ya habían llegado? Se quedó sorprendido por la colonia en que vivía su viejo amigo, definitivamente ganaba bien el rubio.

—¡Chicos! Háganme el favor de esperar un poco en el auto, no tardaré mucho, sólo necesito hablar con mi amada esposa sobre estos asuntos je... la vida de casado. —Suspiró el vaquero después de cerrar la puerta del auto.

Trent y Duncan sólo reían al ver la postura encorvada y temblorosa de su amigo al entrar a la puerta de su casa, DJ recitaba un Padre Nuestro con tal de que Bridge no hiciera nada de lo que pudiera arrepentirse.
Para su sorpresa, Geoff salió de su casa felizmente con su esposa en brazos mientras los animaba a entrar a su hogar. Bridge entendía que tenía que encontrarse con Duncan, y a pesar de que no le agradaba nada, decidió tratarlo amablemente por el momento.

DJ, Trent y Duncan bajaban del auto y sonrientes saludaron a Bridgette, DJ y Trent como acostumbraban saludaban de beso a la rubia, mientras que Duncan decidió limitarse a dale la mano a lo que la ojiverde estrechó sin problemas.

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⏰ Última actualización: Jan 08 ⏰

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