Capítulo final: No existe técnica.

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Enid tecleaba en su computador, mirando fijamente la pantalla de este. Hace unos días había estado investigando sobre la dudosa técnica del sexo suave que según su hermano mayor calmaba a los alfas y hacían que se pongan algo dóciles en su celo. Era un poco raro porque ella jamás había visto eso, aunque de todas formas tampoco debería interferir mucho en el tema porque su celo con Merlina ya pasó y no habría oportunidad de repetir lo de esos días... ¿cierto? No por el momento.

Mira una página que encuentra y lee atentamente lo que le dice, sus ojos gatunos abriéndose desmesuradamente mientras más bajaba la barra del computador. Eso no podía ser cierto, no, se rehúsa a pensar que el soft sex no sea una técnica parea amansar a los alfas, sino que se trate de una técnica sexual, una muy peculiar y diferente a lo que había oído de Astley.

Entonces Enid frunció el ceño, indignada.

¡No puede ser! ¡Ese omega de cuarta le había mentido!

Ahora sí, de esta no se salvaría el desgraciado.

—¡Astley Sinclair! —pega un gritito de molestia la omega como pudo, sus dientes apretándose más cuando segundos luego su hermano pasó la cabellera por el umbral de la puerta—. ¿¡Por qué me mentiste!?

—No sé de qué ha-

—¡CÁLLATE, TONTO MENTIROSO! —gruñe la omega, tirándole lo primero que encuentra, si somos exactos, hablamos de su peluche en forma de gatito, uno de color blanco que le regaló Merlina cuando fueron a la feria porque según el objeto se parecía a ella. Astley esquiva al animal sin vida con rapidez, soltando un chillido de miedo, entonces Enid toma otro objeto, esta vez amenazando con su vaso de plástico de color rosita—. ¡Di tus ultimas palabras, Astley Sinclair!

No sabía porqué pero el omega se sentía amenazado siendo señalado por su hermanita con su vaso de plástico rosa y estampado de corazones, es decir, ustedes ven un un vaso normal ¡sin embargo para él era la peor arma mortal del mundo que Enid usaba cada cuando se sentía molesta! Astley intenta correr usando sus piernas largas y desaparecer a encerrarse a su cuarto , no obstante, Enid es más rápida y tira el vaso al suelo obligando al chico tropezar con el para caer de bruces luego, lloriquea desde su estancia ya que se dio contra la nariz y siente como alguien se coloca en su encima, posicionando ambas piernas en su costado.

Lanza un quejido el momento en que Enid le golpea la espalda.

—¡¿Por qué me mentiste?! —chilla la omega, evidentemente ofendida y dolida—. ¡Se supone que somos hermanos, tonto! —sus manitos vuelven a golpear en su espalda constantemente, a Astley no le dolía pero igual se quejaba con un débil "¿Qué hice además de nacer?" porque le gustaba el drama—. ¡Me traicionaste y eso no tiene perdón! —vuelve a interpelar la castaña.

Bien, oficialmente se rinde, los golpes de su hermanita le generan cosquillitas pero shh, eso debe ser un secreto para que Enid no se vuelva más —adorable— salvaje.

—¡Te diré si me sueltas! —pide el omega cerrando los ojos, Enid detiene sus golpes un segundo y se queda pensativa, haciendo un puchero en el camino ¿Por qué debería confiar otra vez? Ella ingenuamente había creído en Astley, creyendo que era capaz de tener su primera vez con Merlina de la manera más bonita y suavecita ¡pero todo fue una vil mentira! Le dolió, o sea, le gustó... ¡pero también le dolió! Y ella es Enid Sinclair y su lema es ojo por ojo; dolor por dolor. Se levanta del encima de Astley, dejándolo por fin respirar, yendo a tomar asiento en su cama con un edredón de un gatito que también fue un regalo de Merlina, un ruidito de afirmación de su parte golpea al omega, diciéndole que se excuse rápido antes que lo asesine—. Espera, me levanto.

—Que sea rápido —suelta la cachorra con un gruñido, teniendo un peluche entre sus brazos después de segundos.

Que amenazante.

Astley obedece y se incorpora lo más rápido que puede, la mirada filosa de su hermana menor calculando cada movimiento suyo, suspira posicionándose a su costado. No sabía si decirle la verdad del porqué le mintió, o mentirle más para al menos ahorrarse una paliza. Lo cierto es que la técnica del soft sex no existe, es decir sí, pero a la vez no. No como él le había indicado, aunque tampoco es como si fuera su culpa, Enid lo estaba exasperando mientras se detenía a lloriquear simplemente porque "no se sentía lista" para estar con Merlina.

Así que él le mintió.

Pero al parecer le salió mal debido a que Merlina le dió como cajón que no cierra.

Su mano sube a su rostro, demostrando estrés a la situación aunque por su puesto la verdad era otra.

—La verdad es que... —él intenta sonar suave—. Es que...

—Ya dilo, Astley Sinclair.

Una corriente eléctrica se descarga en su espina al escuchar su nombre completo incluso con seriedad en toda su extensión.

Él odia la seriedad a decir verdad.

—Tú estabas llorando —por fin se atreve a decir luego de un silencio profundo—, y me ponía mal verte así.

Bien, no es una mentira completa porque también querías tener la casa sola con Micah.

Enid hace un gesto con los labios abultados, un puchero que demostrándole que prosiga, y él lo hace.

—Entonces te dije eso para tranquilizarte, pero al parecer sólo hice que te sientas peor, entonces decidí contarte sobre ese artículo en internet, que demuestra netamente la confianza al momento de tener relaciones sexuales, si no te decía eso no ibas con Merlina y hasta ahora estarías lamentándote de eso —un suspiro sale de los labios de la omega, en esa parte Astley la dejó convencida, y era verdad, hasta este momento se hallaría sintiéndose culpable, ella cruza de brazos, de todas formas eso no le permitía mentirle de manera abierta—. Hablando de eso ¡La técnica es muy aburrida, en mi opinión! O sea ¿Para qué quieres tener sexo si no te van a dar duro? ¡Duh! No yo llegaría a un orgasmo as-

Entonces Enid se para de golpe, pensando las cosas con claridad, todo llegando de bala.

¿Fue por eso que Merlina le pidió disculpas?

La alfa prácticamente se tiró la culpa, de todo esto. Dios, por ello es que Merlina últimamente se había puesto más cariñosa de lo normal y le estaba comprando muchas cosas, a ella le gustaba esos detalles de la alfa, pero no así, sintiéndose culpable de algo que no tiene porqué pedir disculpas ¡Incluso le había comprando mercancía de sus grupos favoritos a pesar que Merlina no tenga para lo suyo!

El omega la imita igual, parándose como ella.

—¡Entonces por eso Mer dijo que quería hacerlo especial! —grita la menor, recordando las palabras de su alfa, tomando consciencia a qué se refería, Astley la mira interrogante, sin embargo ella no le va a dar explicaciones debido a que de una da por sentado el final de la conversación y rebusca su mochila en forma de gatito, también comprada por Merlina.

—¿Vas a salir? —le cuestiona Astley con una ceja enarcada al vislumbrarla pasar por la puerta cargando su mochila y aferrándose a ella.

—¡Sí! —grita ella desde el pasillo—. ¡Nos vemos luego de un rato! —y se va como alma que se lleva el diablo.

De pronto la omega se encuentra fuera de su casa, recorriendo las calles de la ciudad e intentando recordar la dirección de su alfa, lo que estaba a punto de hacer era una idea que se le ocurrió de repente, y lo ejercería con Merlina ahora mismo, Enid le demostraría lo mucho que la quería, Enid le demostraría lo cuan importante era Merlina para ella.

Enid le demostraría a su alfa que no importa el cómo hacen el amor ya que si es con ella eso lo hace especial.

No necesitan el sexo suave u otra técnica.

Porque para hacer el amor con ella no hay forma del cómo hacerlo, solo sucede.

Porque Enid también iba a estar siempre para su alfa.


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