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El teléfono de mi casa me saco de mis pensamientos.

--¿Hola?

--Señorita, una mujer llamada Victoria quiere ingresar al edificio para verla ¿Le permite el ingreso?-- Hablo un hombre del otro lado de la linea, el de seguridad.

--Si, déjala pasar-- Confirme.

Sin más colgué el teléfono y espere a que Victoria llame a la puerta.

Dios, creo que estoy nerviosa.

¿Cómo no estarlo?

La estoy invitando a mi casa, aunque no pasará nada.

Siento el timbre, era ella.

Pegue un grito en silencio, creo que ustedes me entienden. Sin más me acerque a la puerta y antes de abrir pegue un gran suspiro para bajar la ansiedad.

Al abrir la puerta veo a la rubia con unos cargos y un hoddie enorme que combinaban. Si es algo que me encanta de ella es como se viste.

--¿Terminaste de verme?-- Eleva su cejas-- Una radiografía dura menos.

--No te estaba viendo-- Rápidamente pongo mis ojos sobre los suyos.

QUE HERMOSA.

--Ven, pasa-- Corri mi cuerpo para dejarla pasar a mi departamento.

La rubia se acerca a darme un beso en la mejilla.

¿Vieron eso? Fue mi braga salir volando.

No pude evitar sonrojarme y ella lo noto porque se comenzó a reír por lo bajo.

Ingreso a mi departamento mirando para todos lados, analizando el lugar, era muy curiosa al parecer.

--Linda casa baby, me gusta la decoración.

--Tengo buen gusto, lo se-- Levanté mis manos.

--Si yo te gusto, si-- Sonríe pícara.

--Yo te gustó a ti.

--Obvio-- Se acerca a mi, demasiado para mi gusto.

No me esperaba esa respuesta.

--¿Quieres algo para tomar?-- Me alejo de ella para evitar el poco espacio entre nosotras.

--¿Que tienes?-- Me sigue hasta el mueble donde estaban las botellas de alcohol.

--Mmmh-- Analice las botellas-- Tengo Vino, gin, Whisky ,Gancia, Fernet...

--¿Fernet?-- Frunce el ceño.

--Si, es una bebida argentina muy rica-- Tome la botella entre mis manos.

--A ver-- Abre la botella y la huele-- Dame de esto, vamos a probar.

Yo asenti y arme ambos vasos, ya saben 70/30.

Ella estaba viendo paso por paso muy atenta, se veía demasiado tierna tratando de aprender.

Salimos al balcón para apreciar la ciudad y poder tomar tranquilas.

--Oye y dime ¿Cómo te está yendo con la música?-- Tomo un poco de mi bebida.

--Creando cosas nuevas, hay mucha música por salir aún-- Sonríe-- Que rico es-- Acota luego de tomar Fernet.

--Muy, me hace acordar mucho a mi país-- Revolvi los hielos dentro del vaso.

--¿Extrañas?

--Mucho, hace años que no vuelvo-- Resongue.

--¿Porque no pudiste volver?

--Estuve con mucho trabajo aquí, recién ahora me desocupe un poco ya que me voy a tomar una vacaciones.

LA NENA ES DIFÍCILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora