Alexander Holstein

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Ahí estábamos, sentados a la mesa, listos para platicar sobre asuntos que la verdad no me interesan.
-Queremos invitarlos a la boda de Richard con Katherine, será en 4 meses, y en un año entregaremos la corona. Así que a la coronación también están invitados- dijo mi padre.
-Invitación aceptada- dijeron los Holstein, la comunicación entre mi familia y la de ellos era de mucha confianza era agradable pensar que mis padres tuvieran amigos, lo que no me gustaba era que me obligaran a que fueran mis amigos también, y peor aún a salir con su hijo.
Mi familia y los Holstein estaban platicando cómodamente o mas bien, Richard y mis padres con ellos, Edward y mi hermana estaban coqueteando y Alexander y yo, pues comiendo, debo aceptar que él estaba tratando de acercarse a mi y la verdad yo no me dejaba, acaso ellos también querían que me casara con el!? Solo tengo 16 años y ya tienen mi futuro hecho!? Odio que pase esto en las familias reales.
La cena al fin terminó, pero mi tortura no acabó ahí, traté de despedirme rápidamente e irme a mi habitación, pero no, Charlotte me detuvo y me dijo que teníamos que dar un paseo por el jardín, puse mis ojos en blanco y asentí; Richard se despidió y se llevó a William.
-¿Porque ellos si se pueden ir?- le pregunté a Charlotte claramente molesta -Victoria! No es obvio? Tienes que estar con Alexander y William tiene que ir a la cama- me dijo también algo molesta -Agghh! Yo tambien quiero irme a dormir- ella me miro muy molesta -Esta bien, solo porque seguramente fueron órdenes de mi mamá- y ambas fuimos al jardín, donde estaba Edward y Alexander, nuestros padres al parecer ya se habían ido a caminar por el jardín; y Charlotte se lanzó a los brazos de Edward se rieron y se fueron sin decir adiós, y ahí nos quedamos Alexander y yo, no sabia como actuar, oh no y ahora que hago? cuando menos lo pensé él dijo algo...
-Diculpa que dijiste?- el rió ligeramente -Que es tan gracioso?- le dije, porque me molesto tan fácilmente? Ah si porque se trata de Alexander.
-Nada, solo dije que si querías pasear conmigo en tu jardín- me extendió una mano para que yo la tomara pero si por mí fuera le diría que no y me iria, pero lo único que hice fue tomar su mano y sin decir nada tomamos un camino.
-Me gustaría que fuéramos amigos- él rompió el silencio
-Claro a mi también- era extraño, pero era la verdad, siempre encuentro en un desconocido una oportunidad de una gran amistad.
-Bueno dime algunos de tus gustos- dudé un poco pero al final respondí -Me gusta caminar, correr o quizá cabalgar, aquí en el jardín o en el campo.
-Es un jardín grande, supongo que puedes hacer lo que quieras.
-Si por eso el jardín es uno de mis lugares favoritos del palacio.
-Mi lugar favorito de mi palacio es, todo el palacio, cada lugar es mágico cada rincón lo disfruto- terminó de decir y el silencio incomodo volvió.
Ambos estábamos contemplando el atardecer en silencio, estábamos en uno de los límites del jardín y nadie nos podía ver pues había muchas plantas y árboles que nos tapaban y varios muros, además la luz se estaba haciendo escasa, este momento era muy romántico, pero las personas no eran las indicadas.
-Y bueno, que opinas de la amistad de nuestras familias?- me preguntó.
-Mmmm... Bueno, creo que es bueno que tengan amigos con quienes relajarse, ya sabes, dirigir una nación, los problemas que pasan, la familia... Es bueno tener amigos.
-Si, es verdad. Y quedaremos mas unidos con el matrimonio de tu hermana y Edward- ya se que me esta insinuando.
-Si, mi hermano ya se casará y dudo que Charlotte se tarde en contraer matrimonio, en cierto modo eso es lindo.
-Y a ti...- dudó un momento -¿Te gustaría casarte alguna vez?.
-Jajaja- no pude evitar reírme un poco -Claro que si, pero no quiero pensar en eso solo tengo 16 todavía falta para esas cosas, no crees?.
-Si, si lo se- y ese silencio incómodo volvió.
-Victoria! Alexander se va en treinta minutos- se escuchó a lo lejos la gruesa voz de mi padre, de esa manera mi papá se comunica cuando estoy en el jardín, lo hace desde que estoy pequeña, el jardín es demasiado grande como para buscarme, pero me avisa con voz fuerte que es hora de entrar.
-Ya escuchaste, vámonos- le dije, y me dí la media vuelta pero él me tomo la mano y me detuvo. Eso me sorprendió bastante.
-Espera...- y de repente estuvimos frente a frente, no pude decir nada.
-Quiero invitarte a mi palacio, yo también tengo un gran jardín, y también es hermoso, quisiera enseñartelo.
Esto me incomodaba, siempre convivía con él, pero nunca habíamos tenido una plática a solas y menos a esta poca distancia.
-Tomalo en cuenta, me gustaría que nos conociéramos mas- Yo estaba insegura, no quería que esto terminara mal, en todos los aspectos.
-Mmmm... Ok lo tomare en cuenta- estaba acercándose. Jamas lo había visto tan cerca, al decir verdad es muy guapo, lo que cualquier chica desearía, él es el chico perfecto, solo que no para mi. Se notaba que el disfruta la vida como el hijo de un rey, disfruta el palacio pero yo... yo quiero vivir mis propias aventuras, vivir viajando, saber la vida fuera del palacio. Eso lo podía ver, él no es para mi.
No queria que se acercara más -Alex... Vámonos- dije sin titubear y segura de que no terminaría mi vida casándome, no con él.
Los Holstein al fin se fueron y yo me fui directamente a mi habitación y a nadie le di tiempo de ir detrás de mi para pedirme explicaciones de lo que pasó durante el día, me quité mi vestido y me puse un camisón bastante cómodo para dormir me metí entre las frías sabanas de mi cama y, al fin, este día termina.
Mañana será uno de mis días favoritos, nadie lo podrá arruinar.

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2015 ⏰

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Victoria y el bosque negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora