Sabiendo

CAPITULO XIII

TODOS LOS DERECHOS A SUS RESPECTIVOS AUTORES.

"Eso es tres veces en poco más de un mes", dijo Chloe, destapándose la boca para decir lo que le vino a la mente cuando se dio cuenta de que Trixie había sido rescatada una y otra vez. "Es... eso no puede ser normal, ¿verdad? Quiero decir, hay tendencia a sufrir accidentes... pero... ¿así?" Miró a Lucifer y sus ojos se dilataron de miedo. "¿Ha sucedido antes?" —Preguntó, luego se tapó la boca con una mano y miró a Trixie, preocupándose de que Trixie tuviera miedo de su sombra.

Trixie, por otro lado, miraba pensativamente a Rae-Rae. "Entonces, ¿eres mi tía... y... el ángel de la muerte?"

"¡¡¿Qué?!!"

Todos miraron hacia el ascensor donde Ella López estaba parada, con la boca abierta y una botella de tequila en una mano.

Chloe y Lucifer se miraron rápidamente y consternados.

"S... señorita López", tartamudeó Lucifer.

"¡Ella!" Rae-Rae respiró hondo. "Oh, eh".

Ella caminó lentamente a través del espacio entre el ascensor y el grupo de sillas y sofás. "Rae-Rae... ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo pueden verte? ¿Por qué Trixie te llamó su tía? ¿Y... el ángel de la muerte?" El rostro de Ella era una máscara cambiante de confusión e incredulidad.

Rae-Rae le lanzó a Lucifer una mirada que él interpretó correctamente como un grito silencioso de ayuda.

"Ah, puedo explicarle eso, señorita López", dijo Lucifer, "pero... ¿pero tal vez pueda ofrecerle un vaso para verter un poco de ese tequila, primero?"

Ella arrugó la frente y extendió la mano vacía para frotar sus dedos contra su cabeza, justo encima de su ceja derecha. "Sí, por favor", dijo, luego miró con recelo a las figuras sentadas en las diferentes sillas y en un sofá antes de sentarse en el otro sofá. Dejó la botella de tequila encima y esperó a que Lucifer regresara de la barra con un vaso vacío en la mano.

Lo dejó junto a la botella de tequila. Dudó, luego abrió la botella y llenó el vaso con tequila puro antes de volver a tapar la botella. Luego se acercó y se sentó junto a Chloe.

Ella los miró a ambos y a Trixie sentada en el suelo apoyada en la mesa de café. Luego miró al chico de aspecto musculoso que vestía la túnica gris... y la figura incómoda de su amigo fantasma, Rae-Rae, todavía de pie a un lado de la silla en la que estaba sentado el chico. Extendió la mano y tomó un largo trago del vaso. "Explícate", dijo.

Lucifer le dio una especie de mirada con ojos vidriosos... y una sonrisa tan incómoda como la del rostro de Rae-Rae. "Um, bueno, señorita López, permítame presentarle a mi, um, hermana pequeña, Azrael... conocida por algunos, cariñosamente, como Rae-Rae. Um, supongo que ya la conoces... informalmente, um, pero ella también es Malakh ha-Maveth , el ángel de la muerte. Contrariamente a la leyenda, no tiene cuatro mil alas... ni su cuerpo está compuesto de ojos y lenguas a la altura de la población humana. Tampoco tengo seis alas ni mil ojos. Honestamente, eso es un poco espeluznante". Lucifer puso una cara de asco al decir esto.

"Luci", dijo Rae-Rae. "Un poco fuera de lugar".

"Ah, eh, sí", dijo Lucifer. "Lo lamento. Um, como dije, Rae-Rae es mi hermana pequeña. Ah, y este es mi hermano Zadkiel, ángel de justicia... patrón del perdón... el cual", miró la expresión del rostro de Ella, "que estoy pensando que necesito ahora mismo... ¿puedes... puedes perdonarme? .... Quiero decir, nunca te he mentido... te he dicho quién era repetidamente..."

"Yo... pensé que eras un actor de método", dijo Ella en voz baja. "¿Fue divertido para ustedes verme caminar sin tener ni idea?"

"Señorita López, siempre he envidiado su capacidad para aceptar lo divino en ausencia de pruebas... ha sido una gran amiga para nosotros todos estos años, usted y Rae-Rae son prácticamente mejores amigas..."