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Jimin un chico de 17 años de cabello ruvios, trabaja en un club nocturno como stripper por su gran habilidad en el baile y por poseer un cuerpo envidiable, Pues su madre fue quien lo metió, supuesta mente para que ayude con los gastos de la casa.

Su turno comenzaba a las 11 de la noche, la mayoría de los clientes eran hombres de mayor edad que venían a divertirse y pasarla bien ,
el lugar era un asco pero no le quedaba de otra que aguantar.

Aunque no era tan desagradable, le encanta bailar, lo peor era tener que soportar a los viejos que intentan tocar su cuerpo, eso le causa asco ya que no ofrecía ese tipo de cosas solo se dedicaba al baile.

Su turno había terminado, estaba agotado. Lo único que podía pensar era poner su cabeza en la almohada y dormir lo que resta de la noche.

Bajó del taxi que lo había dejado un poco lejos de su casa ya que era una zona muy peligrosa, toda la calle estaba oscura y silenciosa, lo cual le causaba miedo.

Camino en dirección a su casa, podía notar que habían personas consumiendo drogas unas cuantas prostitutas en las esquinas Casi todos los días las veía allí, ya era costumbre,
Cada que regresaba del trabajo.

Sapo por un grupo de chicos qué estaban tomando, no le presto importancia y continua su camino.

Estaba bien hasta que sintió a un chico acercarse. Tenía un fuerte olor a cigarro impregnado.

Lo jaló de la cintura, apoyándolo contra la pared. Se podía sentir que había bebido mucho. Jimin forcejeó para que lo soltara, pero este lo tenía muy bien agarrado.

No pensaba en soltarlo, acarició sus cabellos. Obviamente esta situación asustaba mucho a Jimin, quien lo empujó, pero no lo logró.

-¡No quieres divertirte un rato?La pasaremos bien- mencionó pegándose más a él.

-No suéltame- parecía que el tipo no lo dejaría ir. Presionaba con mucha fuerza su muñeca, lastimándolo.

-La pasaremos muy bien ya lo veras ven ~ -jaló a Jimin del brazo, forzándolo a seguirlo. Jimin se rehusaba que golpeó con toda su fuerza la mano del chico, haciendo que lo soltara por el fuerte dolor.

Jimin no perdió más tiempo y se fue corriendo a su casa. Tocó la puerta, quería entrar, pero no le abrían, La tocó de nuevo hasta que escuchó un fuerte disparo que provenía de adentro, causándole más miedo del que ya tenía.

Se quedó quieto en su lugar, escuchando esta vez pasos que se acercaban. Tocó una vez más con cuidado, siendo abierta por un chico un poco más mayor que el de tez blanca, quien lo agarró con brusquedad, jalándolo dentro de la casa y cerrando la puerta.

Jimin quedó paralizado por lo que veía. Sus padres estaban amarrados de manos y pies en el suelo. Podía notar claramente que tenían fuertes golpes en el rostro por las marcas de sangre que tenia, con hombres apuntando con una arma en sus cabezas. Todo esto le causaba terror.

- átalo y ponlo al costado de su madre -
ordenó una voz que provenía de un hombre de pelos negros muy atractivo, quien estaba sentado en una de sus sillas.

Jimin dio media vuelta para salir del lugar, pero ya era tarde. El que lo tenía agarrado hizo caso, atándolo de las manos.

Jimin intentó soltarse, pero él era más fuerte y le propinó un golpe en el estómago, provocando que quedara sin aire y cayera al suelo.

- suéltame... - reclamó, recibiendo una fuerte cachetada en el rostro.

- cállate o terminarás como tus padres - mencionó el chico pálido, señalando a sus padres, quienes estaban muy golpeados. Jimin no se resistió más y se quedó callado, con la cabeza agachada.

- Jeon, por favor, te prometo entregar el dinero restante, solo dame más tiempo-
dijo el padre de Jimin, quien ya no podía hablar con claridad por la sangre que tenia en la boca

-¿Cuánto tiempo más quieres?- mencionó de manera sarcástica el peli negro

- en un mes yo le daré su dinero,
lo prometo- un golpe más fue depositado, haciéndolo caer al suelo.

-Un maldito mes! ¿Estás jugando conmigo?- apretó sus puños frunciendo el ceño por lo que le proponía.

- con quien carajos piensas que estas hablando yo te puedo matar en este instante y lo me importa dejar tu cuerpo tirado en la calle- apuntó con su propia arma a la frente de Park, quien moría de miedo.

-Por favor, no lo hagas, no lo mates, se lo ruego no mate a mi esposo denos más tiempo - sus lágrimas caían mientras su voz se quebraba suplicó la madre de Jimin

- quieres ir primero por que no tengo problema con eso que mierda te hace pensar que no puedo matarte en este instante?- amenazó Jungkook quien ordenó que su hombre le apuntara también.

-Se lo suplico, tenga piedad, no nos mate, haré lo que me pida todo lo que me ordené - mencionó entre lágrimas Park.

-Yo quiero mi maldito dinero algo que no quienes, pensaste que podías escapar sin pagarme, eres un estúpido ¿qué puedes hacer tú por mí?- bajo su arma ya se estaba cansando de lo ridículo que podían llegar a hacer.

- Le podemos ofrecer una noche de diversión. Mi esposa y mi hijo trabajan en un club nocturno y pueden ofrecerle la mejor chica que hay en el lugar. Y me da más tiempo para conseguir dinero- tartamudeo con las pocas fuerzas que le quedaban.

-No me hagas reír, Park. Esa es la peor cosa que se te pudo ocurrir. No necesito de una puta barata. ¿Por qué mejor no me das a tu hijo? Se ve que el si puede divertirme- mencionó sarcástico por su propiedad tan ridícula, posando su vista en el chico al lado que se podía ver que estaba aterrado.

-Bueno, hablando de diversión, la diversión que tengo ya me aburrió y necesito uno nuevo. Si me das lo que quiero, tu deuda se paga es una buena oferta no crees- sabía que no tenía más opción y accederían pues que más le quedaba.

-Usted quiere a mi hijo...- miró a jimin, quien levantaba rápidamente su rostro mirándolo con miedo.
-Sí, y ya no hay deuda- mencionó bajando la pistola.

-Yo no te puedo dar a mi hijo- dijo con miedo, tartamudeando.

-Bueno, entonces tendré que matarte- apuntó nuevamente, jalando el gatillo.

Under Your Hell •kookmin•🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora