Capítulo 23: Katherine

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[[Garth P.O.V. / "Blood" - by Algiers]]

Entro al muelle, los cuerpos de los cazadores están esparcidos por todo el mirador. Aprieto mi machete con fuerza en mi mano derecha, haciendo lo mejor que puedo para estar listo. Esta vampira no es una broma. Ella mató a todos los cazadores que la perseguían. Perdí a algunos de mis mejores hombres.

Mientras camino, mis botas hacen ruidos de chapoteo debido a los charcos que quedan de la lluvia. Camino tan despacio y con tanto cuidado que ni siquiera puedes notar que estoy allí. Con suerte, esto hará que la vampira quede desprevenida y pueda atraparla por detrás. Doblo la esquina y encuentro manchas de sangre por todo el suelo de madera. La sangre está manchada de tal manera que parece como si ella arrastrara cuerpos en todas las direcciones imaginables. Más cuerpos yacían delante de mí, y paso incómodamente por encima de cada uno de ellos. Observo nerviosamente mi entorno con cada paso que doy; no puedo ser demasiado cuidadoso.

Me detengo y miro hacia el área del bote para ver a otro cazador apuñalado con un palo que le atraviesa el pecho y entra en el bote. Siento que mi estómago se contrae en un nudo repugnante. "Jesús..." solté en un susurro tranquilo. Esto es horrible; una de las peores masacres de cazadores que he visto.

Antes de empezar a caminar de nuevo, escucho un fuerte golpe en el edificio a mi derecha. Rápidamente me giro y extiendo mi machete frente a mí, protegiéndome. Retrocedo, muy lejos de la abertura. En la oscuridad de la abertura vacía del edificio, cae un solo cuerpo. La sangre todavía manaba de su cuello, marcas de mordiscos en todo su cuello. Ese fue el último. El único cazador que quedaba por encontrar, con suerte, con vida.

Mis ojos se abren y siento que mi corazón comienza a acelerarse. Miro fijamente la espeluznante oscuridad y el suspenso comienza a asustarme aún más. "Eres un tipo gracioso." Dice una voz de mujer, mientras sale de la oscuridad.

Su largo cabello castaño oscuro está rizado y su piel brilla casi a la perfección

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Su largo cabello castaño oscuro está rizado y su piel brilla casi a la perfección. Sus tacones altos se hunden ligeramente en una grieta de la madera y se cruza de brazos. La miro con los ojos muy abiertos. Se ve exactamente igual a la mujer que Sam y Dean trajeron con ellos. Lo sabía, sabía que era Elena Gilbert. Le advertí a Sam y se suponía que él debía decírselo a Dean. Sólo esperemos que ella no los haya matado ya.

"Pero apuesto a que todavía sabes tan bien como todos los demás idiotas." Dice, limpiándose la sangre de la comisura de la boca con la yema del dedo. Su voz es convincente y seductora. Hay algo en ella que es tan tentador y no puedo evitar sentirme atraído por ella, sin importar cuán repugnante sea un monstruo. "Elena... sabía que eras tú. Elena Gilbert. Ya le dije a Sam-Sam y Dean probablemente ahora están en camino para deshacerse de ti. Ahora tienen que saber que tenía razón porque no estás con ellos. Se darán cuenta de que te has ido. ¡Simplemente estas jodida!" Digo con confianza. Siento que el miedo dentro de mí comienza a aumentar lentamente mientras me preocupo por lo que ella me hará después de decir todo eso.

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