(MTL) En el fin del mundo quiero mantener en cautiverio a esa aburrida calabaza

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Capítulo 47

En el momento en que sonó el disparo, la cabeza de Jiang Xiaoxiao zumbaba. Había aprendido algo de kung fu de Huo Cheng y los demás y podía lidiar con algunos gánsteres, pero cuando se encontró con una persona real con espadas y pistolas reales, fue una mortal ¿Dónde puedo soportarlo?

No sabía hacia dónde apuntaba la bala del hombre, por lo que sólo pudo seguir su instinto y esquivarla hacia un lado.

"¡Ah!"

Hubo un grito detrás de él, fue arrojado al suelo y rodó varias veces. La parte posterior de su cabeza estaba firmemente protegida por una mano grande. Antes de que pudiera detenerse, Huo Cheng usó su fuerza para ponerse de rodillas.

Jiang Xiaoxiao protegió a Jiang Xiaoxiao en sus brazos con una mano, sosteniendo una espada en el otro dedo y miró despiadadamente a la docena de personas frente a él con un par de ojos de halcón.

Jiang Xiaoxiao miró de cerca y vio que el jefe con el que acababa de pelear yacía en el suelo con el rostro cubierto y gimiendo, con las manos cubiertas de sangre.

Los hermanos menores del hombre estaban tan asustados que retrocedieron, algunos se dieron la vuelta y huyeron, mientras que los que no corrieron no se atrevieron a dar un paso adelante.

"¿Quién más tiene un arma?"

La voz de Huo Cheng era tan fría que Su Yan no pudo evitar estremecerse cuando la escuchó. La velocidad de Huo Cheng era demasiado rápida en ese momento. En el momento en que el hombre sacó su arma, Huo Cheng agitó su mano y dijo algo. Cuando reaccionó , Ese hombre ya estaba tendido en el suelo con sangre en el rostro.

"No, no más. Sólo el jefe Hu tiene un arma, y ninguno de nosotros tiene una".

"salir."

Debido al impulso y la expresión oscura de Huo Cheng, las últimas personas también se apresuraron a escapar.

"Sonríe y vístete".

Huo Cheng primero tomó la ropa en la mano de Su Yan, le puso la chaqueta a Xiaoxiao y le pellizcó suavemente la cara con las yemas de los dedos derechos:

"¿asustado?"

Jiang Xiaoxiao negó con la cabeza. Aunque estaba un poco nerviosa al principio, se sintió completamente aliviada cuando Huo Cheng la abrazó. Con su hermano aquí, no tenía miedo en absoluto.

"¿Qué debo hacer con esta persona?"

Había varias espadas insertadas en la cara del hombre grande, solo unas pocas de ellas quedaron expuestas y sus dos ojos resultaron directamente dañados. El gran hombre pasó de llorar a suplicar clemencia, no esperaba patear una placa de hierro esta vez, y todavía era una placa de hierro la que le pinchaba los pies.

"Lo siento, me equivoqué. Por favor, dame la vuelta. No me atreveré a volver a hacerlo nunca más".

"Ustedes dos vayan allí."

Huo Cheng señaló en una dirección y Jiang Xiaoxiao quiso decir algo, pero al ver la expresión de Huo Cheng de que no necesitaba negociación, obedientemente se acercó a Su Yan.

Después de alejarse, vieron a Huo Cheng cargando al hombre de 200 libras por la nuca con una mano y saliendo de la carretera provincial, al final, su figura fue bloqueada por árboles.

Diez minutos después, Huo Cheng regresó, nada cambió excepto su frialdad.

Jiang Xiaoxiao y Su Yan no preguntaron qué le pasó al gran hombre y los tres continuaron caminando hacia la ciudad de Ping'an.